La noche estaba siendo súper divertida. Estaban todos, incluso un par de los amigos de Gastaad. Nadie se quería ir a dormir el primero, pero la nevada que estaba cayendo afuera y que veíamos por las ventanas, presagiaba un día siguiente épico.
Sonaba Cool and the Gang y el baile estaba en su apogeo. El casoplón donde estaban celebrando la fiesta estaba solo a unos cincuenta metros del telecabina y mañana por la mañana, por lo menos sería fácil llegar a primera hora. Ellos se podrían levantar una hora mas tarde que el resto de mortales.
Borja Mari estaba en éxtasis, viviendo una segunda luna de miel con Cloe y si bien le apetecía mucho esquiar al día siguiente, tampoco quería dejar de divertirse en esos momentos. Estaban todos, se lo estaba pasando fenomenal y en todo caso, si se iban a dormir demasiado tarde, o simplemente no dormían esa noche, ya contaba con ir a la terraza de algún bar de las pistas no más tarde del medio día. Así podría alargar la magnifica velada, esquiar un poco en powder y luego disfrutar de la vida en la terraza del bar para enseñar su flamante nuevo BSP, que en definitiva era lo más importante. Plan perfecto.
A la mañana siguiente, Borja Mari llegó expresamente el último al punto de encuentro del parking de pistas donde habían quedado todos, despues de haber bailado casi toda la noche, no haber dormido nada, desayunado con Cloe con toda la tranquilidad del mundo y salir a pistas bajo un sol radiante y despues de una nevada nocturna espectacular.
Él quería a toda costa que le vieran aparecer con sus nuevos esquís, lo último de esa temporada, sus nuevas botas, las más caras y sobre todo, su nuevo traje de la marca BSP compuesto por el último grito en todos los tex posibles.
Su sonrisa lo decía todo y esperaba ser lo más ese día de sol y powder. Con gran satisfacción, notó que una mezcla de admiración y envidia invadía los rostros de sus amigos a medida que se iba acercando a ellos.
Solo un gran charco de agua sucia separaba a Borja Mari del grupo…