El reencuentro

El reencuentro
Una fábula para acabar esta bonita temporada. Diario de un Friki va a descansar hasta el mes de septiembre que volverá con nuevas e interesantes historias. Buena lectura y buen verano a tod@s!

Manu esquiaba silenciosamente en unos treinta centímetros de nueva nieve virgen. Haber empezado a subir tan pronto de madrugada, tenía su recompensa. Eran solo las ocho de la mañana pero el sol de abril iluminaba toda la escena. Cuando llegó al repecho se dejó frenar silenciosamente hasta quedar parado. Sacaría unas fotos.

Cuando miró a su derecha se quedó helado al ver, a solo unos diez metros de distancia un lobo que lo miraba fijamente. Se sostuvieron la mirada unos segundos y finalmente, el animal giró su cabeza lentamente y de un ágil salto desapareció montaña abajo… No tuvo tiempo ni de sacar una foto. Se quedó un rato pensativo, pues no recordaba que por la zona se hubieran avistado lobos…

Unos minutos después, desconectó de lo que había visto pues tenía por delante un bajadón mítico, de esos que solo se puede hacer con nevadas de las que caen una vez cada veinte años, que te permite llegar abajo del todo del valle. Y  hoy era el día. ¡Era la nevada del siglo!

Según sus cálculos le quedaban aun unos mil cuatrocientos metros de salvaje descenso. Seguro que él esquiaba más rápido que el lobo y en esa parte de la montaña, con  tanta nieve nueva, difícilmente le iba a poder seguir. Iba solo. No era lo ideal y ahora la única opción era la bajada. 

La única vez que la había bajado fue con su padre unos diez años atrás y como desde entonces había sido imposible repetirlo. Había estudiado infinidad de veces en mapas y fotografías esperando pacientemente que llegara el día. Tenía todo perfectamente estudiado en la cabeza.

Desde ahí donde estaba, bajando por la izquierda se llegaba a una zona de gran pendiente: unos cuarenta y cinco grados. Lo más importante era no desviarse demasiado a la izquierda, donde había un precipicio que estaba claramente marcado por una gran roca. El inicio de esa parte era muy estrecho y pasaba entre dos paredes verticales. Tenía sus dudas, pero creía que el lobo no podría ir muy rápido por allí si quería seguirle.

Empezó a bajar por el couloir. La nieve volaba y le cubría de vez en cuando. La bajada estaba siendo épica. Cada pocos giros tenía que girar la cabeza a derecha e izquierda para eliminar la nieve que se le acumulaba en la cara. Y en uno de esos giros le pareció ver al animal que saltaba por detrás de una roca.

Le recorrió un escalofrío y su instinto le dijo que no parase, que siguiera bajando. Al cabo de unos giros Manu ya lo vio claramente. Estaba corriendo a unos diez metros a su lado en paralelo, hundiéndose en la nieve profunda y saltando de forma asombrosa en las rocas.

Manu siguió bajando entre el pánico y una excitación bestial por el momento que estaba viviendo. Perdió la noción del tiempo. Todo estaba pasando a cámara lenta, pero de repente Manu frenó en seco. El lobo estaba parado a unos quince metros delante de él. Se quedó mirándole aterrado, jadeando locamente por el esfuerzo, sudando del miedo y a la vez maravillado por lo que veía.

El animal estaba sobre una roca que justo asomaba por encima de la nieve y le miraba fijamente. De repente bajó la cabeza varias veces y su hocico se hundió en la nieve que cubría la roca y en ese momento Manu se dio cuenta que la estaba señalando. ¡Era la roca que indicaba el punto que tenía que cambiar a la derecha para evitar el precipicio! La gran cantidad de nieve caída había cambiado la fisonomía de la montaña. Si no hubiera sido por ese gesto, nunca lo habría visto y se hubiera ido por el lado equivocado. El lobo le había salvado la vida.

Media hora después llegó al río que discurría al pie de la montaña. El ritmo de la  bajada había sido mucho más lento por el agarrotamiento de la emoción de todo lo que le acababa de ocurrir. Soltó las fijaciones y se dejó caer en la nieve exhausto. No se podía creer lo que acababa de pasar. Su cabeza se llenó de innumerables bajadas con su padre, con sus amigos y pensó en todas las veces que había estado en situaciones peligrosas pero controladas. Hoy había cometido el error de creer que lo tenía todo dominado. La nieve cambia la montaña. Igual que te podía permitir bajar por sitios antes imposibles, también te podía llevar a la perdición.

Manu se puso de nuevo los esquís y se dispuso a seguir por la orilla del río hasta el pueblo. Se giró una vez más, miró hacia arriba y lo vio. El lobo le observaba desde unas rocas ahí arriba cerca de las trazas que había dejado en el couloir. Manu sacó la cámara de fotos, era el momento… y cuando se puso a buscarlo a través de la lente, había desaparecido. 

Manu bajó lentamente la cámara a la vez que el silencio se rompía con una pregunta...

-¿Papá?

 

 

Diariodeunfriki: Gracias por tu inspiracíón Philippe

9 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    29/06/2022 06:28
    #1
    Lobo …:o el espíritu de un padre que quizás ya no esté….

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    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    29/06/2022 11:34
    #2
    #1 buen punto... No lo había pensado ...👍🏻😃

    karma del mensaje: 26 - Votos positivos: 2 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #3
    Fecha comentario:
    29/06/2022 11:42
    #3
    Descansa friki...te lo has ganado :+: .....tu blog para mi es lo mejor de nevasport. me encanta como y que escribes. Te leemos en septiembre.
    Por cierto, los lobos cuesta abajo no corren, vuelan; he visto varios y les pierdes la vista en segundos. En nieve no lo tengo tan claro pero para el relato ha quedado fetén.

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  • #4
    Fecha comentario:
    01/07/2022 10:47
    #4
    Pues si!!! un lobo, un padre, el instinto, muchas cosas!!!

    disfruta del verano!!!

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    • Gracias!
  • #5
    Fecha comentario:
    01/07/2022 14:57
    #5
    Cuanto daño le ha hecho Caperucita, verdad? Me ha gustado la historia, los lobos como los perros, también pueden ser Ángeles!
    Buen verano a todos y hasta septiembre aaaauuuuuu!

    karma del mensaje: 26 - Votos positivos: 2 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #6
    Fecha comentario:
    03/07/2022 12:51
    #6
    Estupendo relato, :+:

    karma del mensaje: 16 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #7
    Fecha comentario:
    03/07/2022 13:44
    #7
    Muy bueno, esperando los próximos :+:

    karma del mensaje: 16 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #8
    Fecha comentario:
    04/07/2022 16:24
    #8
    bonita historia :+:

    karma del mensaje: 16 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #9
    Fecha comentario:
    12/10/2022 21:42
    #9
    #1 hola Cartagines...

    gracias por la idea, lo acabo de modificar... mola. :+:

    karma del mensaje: 11 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!

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