27.945 pesetas.... (168 '34 euros de hoy) Esta cantidad era la que necesitabas poner encima del mostrador de tu tienda favorita para poder llevarte a casa unos Rossignol Cut 10.4. Menos de la mitad de unos pata negra de competición para el público.
Pero este par que veis aqui no fue comprado en una tienda. Fueron un regalo de hace solo unas semanas de un amigo que no sabia que hacer con ellos. Un inesperado regalo que me hizo mucha ilusión pues serán unos bonitos esquís de colección.
¿Y qué es lo que tenía entre manos? pues unos esquís de la transición del esquí clásico, recto, sin cotas, a los actuales esquís del S.XXI. Lo primero que pensé es ¿que hacer con ellos? pues por qué no: montarles fijaciones y hacer un test para ver que ofrecían estos esquís.
Que fueran nuevos, aun con la etiqueta del precio en pesetas y envueltos en su plástico original me obligó un poco a montar unas fijaciones bonitas. No podía ponerles cualquier cosa, por lo que decidí sacar de la caja unas preciosas y también nuevas sin estrenar Marker Racing, la última evolución de la famosisima talonera de muelles de la casa y montarlas en mi posición favorita: pasando de la indicación del fabricante para el punto de centro bota, adelantadas dos centímetros y medio. Así me aseguraba que me molara el conjunto y que los esquís entren un poco mejor en el giro... ¿Trampa? entiendo que no....
Las preciosas Marker Racing
Lo que me tenía algo confundido era el número 10.4 profusamente pintado en la espátula. No podía ser para nada el radio de giro, pero algo debía indicar.... lo que no tenía sentido era que fuera el radio de giro, pues a pesar de ser ya con cotas, con un sidecut generoso, no son tan extremos como para girar en 10.4 metros conduciendo... para sacar un radio de giro de 13 metros necesitas unos pepinos de SL de 145 cm con un sidecut de 127/68/103 y este par mide 184 cm y aparentemente el esquí es bastante recto comparado con las formas de hoy en día...
Después de darle vueltas por todos lados al esquí y no ver pistas de que era ese 10.4, me metí en internet y logré encontrar una explicación lógica. En aquella época de transición, Rossignol indicaba solo el ancho de la espátula y no daba pistas sobre el patín o la cola y de ahí ese número tan curioso. Actualmente, todos los fabricantes nos dan las tres medidas y el radio de giro. Las medidas sexys de estos esquís son 104/67/94. Así rezaba la presentación del CUT en una comparativa de una revista Americana.
1998 Newcomer-Gold Medal Winner
Size: 150-184 cm
Details: With its turn-inducing 104-mm tip section
Esa entradilla Gold medal winner todavía me motivó más para probarlos, por lo que una vez montados y una buena encerada después ya podía esquiarlos.
Los mejores CAP que he probado hasta hoy
El día escogido para esquiarlos ha sido raro. Buena nieve arriba de todo de la montaña y nieve papa abajo. Niebla, mucha niebla.... lo que ayuda a que no haya más esquiadores por los alrededores. Perfect day para un test de giros rápidos de GS con esquís nuevos...
Me doy cuenta que los esquís son muy observados por los pocos esquiadores que me voy cruzando o con los que comparto telesilla. No los reconocen y supongo que sienten curiosidad. Solo han pasado veinticuatro años desde que salieron de la fábrica.
Como su construcción es CAP, estoy seguro que serán más blandos que unos con las mismas cotas, pero de construcción laminar, algo que no me preocupa en exceso, pero que a lo mejor en condiciones extremas me pueden dar alguna sorpresa.
Camino de la primera bajada
La nieve arriba es fría y tenemos unos diez centímetros de nieve nueva. Dos "clacks" de las Markers después, inicio la primera bajada en una pista bastante llana para "probar". Y me llevo la primera sorpresa. A poca velocidad no giran como quiero. Me llevo una buen susto pues mi pensamiento está haciendo una cosa y el esquí otra. ¡¡¡Ojo!!! A medida que voy cogiendo velocidad y metiendo algo de rodilla, noto que el esquí empieza a ser más reactivo y ya "obedece" a mis indicaciones.
En la segunda bajada empiezo a cogerles el truquillo y creo que los primeros giros de la primera bajada han sido inadecuados ya que el día anterior habia estado probando unos SL puros... Adaptandome a lo que llevo en los pies, he empezado a sacarles rendimiento y la verdad es que ha sido el inicio a disfrutar de lo lindo, llevándolos al límite en curvas amplias y medias, en las que el aplomo de estos Cut CAP ha sido perfecto sin que se hayan ido para nada fuera de la línea propuesta. Otra cosa ha sido en giros cortos. Les gusta cero. No quieren. No les mola nada que les fuerces a un giro corto conducido y no hay manera de hacérselo entender. Si quieres girar en corto con ellos, a derrapar o usar el alternativo. No hay otra pues está claro que están diseñados para giros largos y medios, siendo los medios los más divertidos, en los que puedes disfrutar a altas velocidades sin demasiadas preocupaciones. En definitiva, creo que fueron unos esquís muy divertidos en su terreno y los esquiadores que en esa época querían progresar y lanzarse al carving por poco dinero tenían una opción perfecta.
Para acabar el día he decidido llevarlos al límite y he ido a pasar unas puertas de gigante en un trazado de club en el que me permiten hacer una o dos bajadas de entreno de vez en cuando. Hay nervios en la salida, pues voy a darlo todo. Y esos nervios me juegan una mala pasada. En el momento de impulsarme pierdo el apoyo de un palo y arruino la salida, el paso por la primera puerta y el video. No he podido repetir, pues despues mio desmontaban ya. Pero si que os puedo decir que una vez recuperado, la tercera puerta muere y la cuarta y la quinta y alguna más. Lo más importante ha sido que los esquis han aguantado pefectamente dentro del exigente trazado del eslalom. Eso si, creo que hubiera ido bastante más rápido hubiera llevado unos GS actuales.
Una salida fustrante...
Pienso que son unos esquís como la copa de un pino. No desmerecen nada comparados a sus hermanos de gama alta.. si que pueden ser algo más blandos, algo peores en condiciones extremas como hielo de marzo por la mañana a primera hora, pero son sin duda unos buenos esquís que debieron hacer las delicias de todos aquellos esquiadores que empezaban su transición de las pistas azules a las rojas y negras.
¿Y lo mejor de todo? que fueron fabricados en la fábrica Rossignol de Artés, Catalunya, Spain. ¡Mola!