Antes de seguir leyendo este reportaje, es muy importante haber leído antes este otro. Este reportaje es la continuación del anterior mencionado.

Bueno, para los que vienen de la Parte I. Enhorabuena!!, veo que habéis elegido este camino, sois como yo…!! Os gusta la aventura, conocer rutas alternativas y ver paisajes diferentes a los que estamos acostumbrados. Aventureros, en marcha!! Antes de continuar, el mapa se lo hemos dejado a los otros, o sea, vamos sin mapas, solo con unas pocas indicaciones que me dio hace unos días un amigo de rutas, muy conocedor de la zona y no creo que nos perdamos.

Pasada esta pradera, nos viene el sendero que buscamos para iniciar la ruta deseada y al no conocer la zona, no llevarnos ningún disgustillo, que ya se sabe, que el no conocer la zona, hay que prestar mucha más atención y quedarnos con los alrededores. Fijarse siempre en puntos y no perderlos de vista, ya pueden ser picos altos, o bien árboles, en definitiva, puntos que nosotros elijamos que nos puedan servir de referencia, cualquier cosa es buena para orientarnos, no fijaros en la nubes, que esas pasan… jeje…



De momento, después de casi dos horas de precioso recorrido, el paisaje nos da otra alegría, unos rebecos corriendo a la par nuestra. Realmente, estamos siguiendo el sendero pero sin éxito, me hablaba de unos pinos, y un bosque, pero no damos con el, tampoco nos vamos a dar ahora la vuelta, que ya tiene que estar próximo ese "famoso bosque".

Mirar, una cabaña!!, y parece que al fondo un bosque, llegado al bosque es seguir un sendero que nos subirá casi a la misma falda del Aspe, ya casi estamos Y SIN MAPAS!!!. Si es que somos los mejores, ¿veis?, pues ahora que sabemos donde estamos, nos tiraremos un rato en la pradera, descansamos, tomamos fuerza y a ver si pillamos a los otros, que nos tendríamos que encontrar por la Brecha del Aspe o cerquita…

Pues la vuelta nos hemos tenido que dar, pero después de casi dos horas si saber donde íbamos al fin hemos encontrado el bosque, menos mal. Pero, ya está oscureciendo, y no sabemos, si tirar hacia delante o volvernos, pero volvernos a lo mejor es peor el remedio que la enfermedad, puesto que llevamos casi 6 horas de un recorrido que no iba a durar más de 4 y la tarde está cayendo. Ahora nos cuesta de ver más allá de 20 o treinta metros. Seguiremos, no os preocupéis, que ya mismo, llegamos.

(Ya hay gente del grupo que está pasando frío, el sol está ya bajo y en la montaña las temperaturas suelen ser muy cambiantes, cuando da el sol calienta y pica y tienes que protegerte de el con cremas de protección muy alta para los que tienen la piel clara, una gafas de sol para los ojos, una gorra para la cabeza y al ser una ruta de unas 7 horas de ida y vuelta, hay gente que no viene preparada como para hacer noche y esto cada vez se pone peor).

Misión cumplidaatemorizada no por que so nos haga de noche, sino porque la tarde esta volviéndose fría, se ha levantado una brisa molestosa y sin , sin móviles y perdidos en medio de la nada.

(Familiares, amigos, conocidos, todos estarán preocupados por vuestra tardanza, se hemos dicho donde íbamos tendremos suerte y estarán buscándonos. Una de las cosas que no se tiene que hacer “JAMÁS” es decir donde se va… e improvisar sobre la marcha y cambiar de ruta)

Ahora no tenemos que desesperarnos, y como tampoco podemos seguir caminando sin saber donde vamos, ya que lo que ilumina el camino es el flash de la cámara, mejor nos acurrucamos todos dándonos calor y esperar al amanecer, que ya intentaremos de localizar el punto en el que nos encontramos y a ver si podemos encontrar el camino de vuelta.

¿Oís?, atentos, callar, callar, si!, si!, ¿son motos?. Parece ser que si!, nos están buscando, vienen por nosotros, han avisado y nos vienen a buscar

EN ESTOS MOMENTOS NO VENDRIA NADA MAL UN SILBATO

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Ehhh!! aquí!! ehh!!Mirar!! ESTÁN AHÍ

Bueno, en el mejor de los casos nos puede suceder esto, que nos vengan a buscar y nos encuentren, que en casa nos encuentren a faltar vuestra presencia, ya sea la familia, amigos, etc... (siempre que sepan donde hemos ido)


Quizás haya exagerado un poco en las maneras, pero es lo que suele suceder en estos casos, que nos vamos sin móvil, que no hemos avisado donde vamos, que elegimos caminos que no conocemos y tampoco llevamos mapas, que no sabemos medir las fuerzas de ida y vuelta del recorrido y nos cansamos y no podemos volver y un sinfín de cosas que nos pueden pasar en la montaña que en le mejor de los casos es que nos encuentren vivos en la misma noche, espero que este reportaje lo tengáis siempre en mente y ser prudentes en la MONTAÑA, que la MONTAÑA es muy caprichosa y se queda con quien quiere. Ahora pulsar aquí para terminar la ruta y disfrutar del recorrido