Después de estar sorprendido con la situación de nieve en Candanchú (link) me he levantado con ganas de visitar Astún y ver el panorama por allí dado que el día tenía pinta de volver a ser totalmente soleado.
No obstante, antes de subirme al autobús, he hecho una primera bajada por el Tobazo para recordar las buenas bajadas de ayer antes de que quizás viniera más gente por ser fin de semana.
Así que a primera hora, o mejor dicho a primer minuto, ya estaba arriba del Tobazo con unas bonitas vistas.

Al bajar, he visto que la tónica era lo que comentaba ayer, que se está creando todo a base de cañones. Y así era tanto en la bajada del Tobazo como al llegar en el autobús a Astún, donde los cañones no descansaban para mantener las condiciones lo mejor posibles para nosotros, los esquiadores.


Y es que, al igual que ayer me sorprendía ver la ladera sur de debutantes en Candanchú con nieve, lo ismo ocurría en Astún con la pista de Truchas. Un reguero de nieve en medio de de la nada para que todos pudieran disfrutar de ese primer fin de semana del año 2017.

Sin embargo, las pistas que no tenían cañones como Canal Roya, estaban algo peladas, aunque al menos eran bajables por la esquina con cuidado. Pero mejor no meterse en esas zonas para aquellos que no quieran pasar por las tiendas de reparación al final del día.

Y menos cuando realmente Astún dispone de muchas zonas con cañones que mantenían pistas para disfrutar del Sol. Además, a pesar de ser el primer fin de semana no he tenido sensación de que hubiera mucha gente lo cual ha ayudado a que las pistas no se deterioraran muy rápido.


De todas maneras, a mediodía he vuelto de nuevo a Candanchú para hacer un par de Tobazos y disfrutar en el B50, que estaba perfecto, antes de ir a tomar algo y disfrutar del Sol.