Durante el pasado mes de agosto ya se vieron las primeras nevadas débiles, aunque previsiblemente esta vez sean algo más copiosas.

La cota de nieve empezará siendo de unos 2400 metros, pero rápidamente bajará para situarse en torno a los 1900 metros durante toda la jornada del miércoles, esto es aproximadamente en la llegada de los remontes de Reina Sofía y Tobazo I de Candanchú y por debajo del remonte Cima Raca en Astún.
Además las temperaturas durante este día serán más bajas que el martes, lo que provocará un ambiente prácticamente invernal en las cumbres del Pirineo. Será el miércoles por la noche y el jueves por la mañana cuando la cota de nieve sea más baja, pudiendo llegar a situarse ocasionalmente por debajo de los 1600 metros. Se espera que durante la noche del jueves al viernes las temperaturas bajen todavía más al retirarse las nubes, lo que formará abundantes heladas en cotas relativamente bajas.
En los tresmiles se espera que la nevada deje un buen espesor que probablemente ya no desaparezca en todo el invierno, aunque el viento soplará fuerte en las cimas lo que dificultará el asentamiento de la nieve. En cualquier caso, por encima de los 2500 metros ya se esperan que los espesores sean de importancia para esta época del año.