Los trabajos de demolición serán costosos y no resultarán fáciles. El proyecto requiere de una actuación especial por la composición de los materiales de la techumbre, en parte de uralita, que debe retirarse a mano y con medidas de protección especiales.
El concejal de Obras del Ayuntamiento de Jaca, Juan David Vila, explicó que, al contener amianto, en el desmontaje "habrá que tener un especial cuidado. Será un trabajo laborioso". Para seleccionar a la empresa encargada del derribo se convocará un concurso el próximo mes de septiembre. Aunque en un principio las actuaciones de demolición iban a realizarse por separado, Vila no descarta una actuación conjunta. "Lo estamos barajando y lo más probable es que así sea". El precio del derribo lo desconoce, "pero va a ser alto, es un importante proyecto y tiene un importante coste".
Tras la demolición de las dos instalaciones deportivas se procederá al encargo de la urbanización de toda la zona, un proyecto que el concejal de Obras definió como "goloso". Aunque el uso de la superficie está todavía sin concretar, el terreno podría albergar otro tipo de equipamientos también de uso deportivo. Según Vila, "una de las posibilidades es que pueda construirse una residencia para deportistas".
Además, hay que tener en cuenta que la entrada principal de las nuevas instalaciones está a la altura de la carretera, lo que conllevará importantes obras de acondicionamiento y urbanización. "Hay un desnivel de unos 12 metros entre la carretera y lo que es la base de la pista de hielo, que habrá que salvar, pero serán los técnicos quienes determinen estas actuaciones", comentó Vila.
La vieja pista de hielo, inaugurada en 1972, supuso un hito en el urbanismo de Jaca y convirtió a la ciudad en un referente de los deportes de invierno en España, marcando ya su vocación olímpica. Desde entonces ha acogido grandes acontecimientos deportivos, entre ellos quince ediciones de los Campeonatos del Mundo de Patinaje Artístico Profesional o las Universiadas de Invierno de 1981 y 1995, sin olvidar la Liga Nacional de Hockey sobre Hielo.
El nuevo edificio
La sustituirá otro edificio, de carácter vanguardista diseñado por el equipo de arquitectos Coll-Barreu. Este pabellón, como su antecesor, también está llamado a convertirse en una seña de identidad del paisaje urbano con su característica cubierta, a modo de una cúpula, formada por una membrana que alterna las estructuras opacas, el vidrio y acero. De carácter multifuncional, la nueva pista puede acoger simultáneamente varios espectáculos y transformar su interior en un tiempo récord para adaptarlo a otros encuentros deportivos o a actividades culturales.
Las obras se iniciaron hace dos años y está previsto que finalicen en dos meses, aunque la pista ya se utilizó en febrero para el Festival Olímpico de la Juventud. El coste, que ha provocado no pocos debates políticos, asciende a unos 24 millones de euros.