El programa de festejos comienza por una Romería a la Ermita de la Victoria, lugar dónde se cree que sucedieron lo hechos, y que curiosamente en nuestros días es le cementerio. Allí se da buena cuenta de un desayuno con los mejores productos de la comarca; migas, chorizo, costilla, todo regado por el buen caldo de la tierra.Una vez bien comidos y bebidos y con el ánimo de la tradición por las nubes, nos dirigiremos al centro histórico de Jaca, donde comenzará un desfile que rememora el desfile de la victoria, miles de jacetanos vestidos a la usanza de la época darán un ambiente mágico y especial a esta bella ciudad.
La apoteosis llegará con el canto por parte de toda la ciudad, propios y visitantes, del himno de Jaca ante la casa consistorial, unas letras llenas de sentimiento y emoción que hace vibrar a cualquiera.
Como anécdota comentar que en el año 1910, esta hermosa tradición ”no” fue celebrada el primer viernes de mayo, sino el ”segundo viernes de mayo” por su coincidencia con la ”feria del ganado”, dicho cambio no tuvo mucho éxito y al año siguiente se volvió a la fecha original.