El equipo organizador del Festival Olímpico de Jaca 2007, está tomando buena nota de la experiencia de Monthey 2005.
El gerente del certamen deportivo suizo, Enrique Caballero, ha compartido con los responsables jaqueses varias jornadas de trabajo. Entre los temas a abordar; los aciertos y errores de los suizos, para que Jaca tome ejemplo y obre en consecuencia. Durante estos tres días el gerente suizo, según expuso el alcalde de Jaca, Enrique Villarroya, ha trasladado al equipo de Jaca 2007, “los logros en promoción y desarrollo del territorio, las instalaciones deportivas e infraestructuras conseguidas, el retorno de la inversión lograda y las relaciones mantenidas a lo largo del certamen deportivo, todo ello teniendo en cuenta las similitudes existentes entre Monthey y Jaca".Similitudes que radican, según comentó Enrique Caballero, en que son dos localidades pequeñas, Monthey cuenta con 15.000 habitantes, mientras Jaca ronda los 13.000, y con estaciones de esquí a 30 y 40 kilómetros de distancia. Sin embargo, la capital jacetana ya tiene como principal motor de desarrollo el turismo, mientras en Monthey, “unos 3.000 habitantes trabajan en la industria química”, apuntó Caballero. Aunque desde el punto de vista del gerente, “nuestro futuro no está ahí, en la industria, sino en el turismo”. Precisamente la potenciación de esa imagen turística de Monthey es lo que se ha reforzado con el FOJE, según el gerente. Pero, Caballero no escondió la importancia de contar con un sector privado fuerte. Según el gerente, “un estudio de la Universidad de Neuchâtel (Suiza) indica que hemos tenido unos beneficios de 3 millones de euros, que son casi el 80% del presupuesto del FOJE; entre la región y el municipio aportaron unos 800.000 euros, por lo que la participación privada fue muy importante para nosotros”.
Caballero señaló que el mayor esfuerzo económico se efectuó en tareas de restauración, “instalamos una carpa donde comía todas las delegaciones juntas, algo que tuvo mucho éxito”. Y que, “en temas de transporte e infraestructura es donde menos errores de cálculo puede haber, porque sabemos de ante mano cuántos viene y a dónde van, no hay sorpresas”. Además, el gerente señaló que en Monthey hubo 1.300 voluntarios, cuya función principal fue, “la comunicación con la población local, informarles de qué va a suceder, cómo se van a organizar las cosas y qué problemas pueden surgir; es algo vital”.
Sin embargo, la ciudad suiza también cometió errores. El más grave, “las escasas relaciones internacionales que mantuvimos, que vienen dadas por la presencia de comités olímpicos europeos y federaciones internacionales”, apuntó. Caballero reconoció que el esfuerzo en este capitulo se centró en “las relaciones nacionales, sobre todo con la región alemana de suiza, para potenciar nuestro turismo”. Sin embargo, el gerente de Monthey se mostró convencido de que “Jaca no caerá en esos error, porque tiene otros proyectos futuros relacionados con el mundo olímpico y seguro que sabe aprovechar el escaparate que para promocionarse ante el resto de comités y federaciones es un Festival Olímpico”.