

Sapporo, capital de Hokkaido
Mentiría si dijera que Japón en invierno no me llamaba la atención. Aún recuerdo hace casi 10 años cuando algún amigo empezó a ir: las enormes cantidades de nieve que caían, los bosques con nieve polvo por todos lados...y por supuesto se quedó en un rinconcico de la cabeza. Tengo la tremenda suerte de conocer algo de Japón: me atrae mucho su gastronomía y una gran parte de su cultura, así que creo que combinar eso con el esquí son los ingredientes perfectos para un gran viaje.
Los que leíais este espacio hace 2 o 3 inviernos seguro que recordáis a uno de mis fieles compañeros de aventuras en Grenoble, Nao. Compartimos un par de inviernos de mucho esquí: travesías de varios días, cosas con mucha pendiente, y en definitiva mucha vida más allá del monte. Desde hace algo más de 1 año es profesor en la Universidad de Hokkaido, en Sapporo, así que cuando me invitó a pasar unos días con él allí este invierno...no me lo pensé dos veces!


Sus kei cars, las carreteras y todo el paisaje blanco: bienvenidos a Hokkaido
Estuve en Hokkaido 10 días en torno a la última semana de enero, y el título no lleva a engaño: tuvimos buen tiempo! Habitualmente en estas fechas, le dan al botón de nevar y no para durante días/semanas...lo normal es que nieve y a ratos salga el sol. Pero justo llegué en una especie de “tregua” entre ciclos de tormentas, y pudimos disfrutar de al menos 4-5 días seguidos de buen tiempo, algo fuera de lo común. Y teniendo en cuenta que centramos el viaje en esquí de montaña, la verdad es que podemos decir que tuvimos suerte: pese a no tener cantidades ingentes de nieve esos días, pudimos disfrutar de la alta montaña de Hokkaido, algo que habitualmente no se puede hacer en pleno invierno.

SItuación del Monte Yotei, cerca de Niseko y a 1h45 de Sapporo
Esta es la primera de una serie de historietas sobre salidas de esquí de montaña en Hokkaido. La isla me recuerda un poco a Noruega, todo está nevado allá donde mires así que simplemente aparcas y esquías donde quieres. Este primer reportaje va a estar centrado en un par de volcanes: el primero es el Monte Yōtei (Yōtei-zan), seguramente una de las cimas más fotografiadas de la isla al estar cerca de Niseko y Rusutsu; el segundo es el Sandan-yama, una cima secundaria en la zona del Tokachi, cerca de Asahikawa y Furano.

La tónica de la semana...amaneciendo con los esquís puestos, aquí saliendo hacie el Yōtei

Nao subiendo por el bosque de las faldas del Yōtei
Con Nao encargado de preparar los planes no queda otra que madrugar, menuda semanita de despertarse de noche y desayunar en el coche, de las 16h de diferencia horaria con Utah ni me he enterado. Amanecemos a los pies del Yōtei, apenas 300m de altitud y pese a que había sido un inicio de invierno “seco” para los estándares, está todo petado de nieve. Las rutas clásicas en invierno suben por las faldas este-sur del volcán, cerca de Makkari. La subida en sí no tiene mucho misterio pero no es fácil: ves la cima desde el parking, es un enorme cono cuya pendiente va en aumento conforme vas subiendo.



Tras salir del bosque, la pendiente aumenta pero las vistas son espectaculares!
Se empieza atravesando un bosque relativamente plano, siempre se agradece arrancar el día con algo así para ir cogiendo ritmo. Las opciones para subir son relativamente infinitas dentro del bosque, con lo que rápido nos encontramos solos abriendo algo de huella. Silencio, buenas vistas, solete...subimos bastante alegres hasta que los árboles desaparecen a unos 1100-1200m de altitud. Esta zona boscosa al parecer suele tener muy buena nieve y es un buen plan para hacer esquí de montaña cerca de Niseko-Rusutsu incluso en días de mal tiempo.

Ya con cuchillas, los últimos metros se complican un poco
La parte alta del cono se complica un poco más, es una zona de mucho viento, con lo cual la nieve en general está más trabajada: pasas de zonas con acumulaciones a a zonas más duras, y todo con una pendiente que poco a poco va aumentando hasta situarse en unos 30-35º bien sostenidos. Es un sitio complejo, terreno bastante avalanchoso per se y en el que hay que andar con mil ojos. Pero bueno, con cuchillas y algo de cabeza para leer bien por donde ir subiendo se avanza bien.

Yōtei-zan (1898m)
Hace bueno pero según llegamos a la cima (1898m) se echa encima una buena nube lenticular, una lástima porque hubiéramos esquiado hacia el cráter de haberse quedado bien despejado. Lo dejamos para la siguiente! Hacemos algo de tiempo, comemos alguna de las mil y una mierdujas que compramos en los konbini cada mañana, y visto que no mejora y nos jodemos de frío nos vamos para abajo!

Banzaaaaaaai

Directos hasta Makkari

Muy buena nieve llegando a la línea de bosque (Foto: Nao)
La nieve en la parte de arriba está igual de peleona que a la subida, hay que andar con mil ojos pero se baja bien pese a todo. Una vez salimos de la nube Nao pone rumbo a una de las grandes canales que bajan de la cima: pendiente perfecta, buena nieve en esta zona y super amplia, ideal para bajar rápido. Las vistas son muy chulas, el Yotei es un montañón aislado en una gran llanura con lo cual la sensación es de bajar por un enorme tobogán.


Bosques japoneses: árboles espaciados con la distancia perfecta, nieve de lujo...

Montañón!!!
Según bajamos por el bosque la nieve va transformando progresivamente hasta convertirse en un mazacote más propio de abril en el Pirineo que de enero en Hokkaido , pero qué más da, bajada variada, laaaaaarga (+1500m de desnivel) y continua hasta la carretera. Un día chulo, un volcán bonito y con bastante “fama” en la isla, contentos de poder disfrutar del monte juntos de nuevo. Rematamos con un buen onsen en Makkari frente al Yōtei y una buena cena en un izakaya al volver a Sapporo, un día de 10!

Volviendo al parking, vistas al Shiribetsu-dake

A comeeeeeeeer
Para el Sandan-yama (y otro puñado más de actividades), nos movimos a Asahikawa, la segunda ciudad más importante de Hokkaido y situada en la parte central de la isla. A nivel estaciones, tiene cerca Furano y el teleférico de Asahidake, que ha ganado bastante popularidad últimamente.

Sandan-yama y todo el macizo Daisetsuzan

Calles de Asahikawa
Este día nos lo tomamos con calma, el Sandan-yama es una ascensión relativamente corta y simple en pleno macizo del Tokachi, parte del Parque Nacional Daisetsuzan. Y la particularidad de esta montaña es que subes y esquias...frente a un volcán bien activo! La subida empieza en las alturas de Kamifurano, frente al Hakuginso Lodge – es un clásico de la zona y con buen tiempo se llena bastante de gente, y no me extraña!


Salimos hacia el Sandan-yama, vistas chulas de la llanura central de Hokkaido

Las fumarolas salen del Maetokachi, y las vistas desde el Sandan son preciosas
Las vistas a las fumarolas bajo el Tokachi son espectaculares, el aire que sopla se las lleva bien lejos y la sensación es bastante curiosa, con el olor a azufre y similares emanando por todos lados. Llegamos a la cima (1750m) en un periquete, la traza como todas en esta parte del mundo es bastante recta con lo cual se sube rápido. Gente de medio mundo en la cima, aunque mucho europeo y americano y poco australiano, en contraste con las estaciones de esquí de la zona en las que es más bien al contrario. Las vistas son tremendas: Tokachi-dake, Furano-dake, menudo festival de montañones que deben ser chulas de esquiar.

Sandan-yama (1750m): paso, que vooooy

Cimas cercanas: Kamihorokamettoku-dake, Kamifurano-dake....buff!!
Desde la cima le echamos el ojo a la cara sur, que con el sol de estos días ha entrado en el clásico ciclo de rehielo primaveral y a las horas a las que llegamos parece estar a punto de caramelo. Bajar por ahí nos implica tener que hacer autostop para recuperar el coche pero qué demonios, con Nao no hay barrera de idioma, alguna ventaja debe tener ir con un local

Banzaaaaai, parte 2


Canal central de la cara sur del Sandan-yama, en su punto perfecto

Esquiando directamente hacia las fumarolas
La cara está efectivamente en su punto, transformada y con un puntito de pendiente para darle un toque de aventura. Y encima bajamos directos hacia otro pequeño cráter echando fumarolas a todo trapo, vaya sitio más chulo. Un puñado de fotos, algo de comida, y terminamos bajando por un fondo de valle que nos devuelve tranquilamente al otro punto de salida de la zona, el Tokachidake onsen. De ahí un poco de bosque y laterales de carretera para acercarnos lo máximo al coche, y un poco de autostop para rematar el día.

Cráter, fumarolas, olor a azufre...a qué sitios nos lleva el esquí!

Ma-ra-vi-lla


Una temporada "seca" en Hokkaido...
Otro día de notable alto, con un onsen y una comida buenísima (shogayaki) en Kamifurano para celebrar. He tenido la suerte de esquiar en sitios chulos y variados a lo largo de mi vida, pero esquiar volcanes estaba en la lista de cosas pendientes, con sus olores característicos y su terreno algo abrupto y diferente. Una experiencia diferente, y de las cosas que habitualmente no se pueden hacer con el mal tiempo casi de continuo que hace en la isla en invierno.
En la próxima entrega, más esquí de montaña en Hokkaido con...sol !

