Esta temporada 2019/2020 había acabado para mi con un corto descenso nocturno mientras recogía instrumentación en el col du Lautaret. Tras una primera semana de marzo algo "incomunicado", menuda sorpresa al volver. El resto lo conocemos todos: confinamiento, teletrabajo...una situación extraordinaria la que nos ha tocado vivir, con un balance terrorífico.
En Francia las medidas han sido un poco diferentes a España, con cierta movilidad desde el principio, y en especial a partir del pasado 11 de mayo. Desde entonces podemos desplazarnos en un radio de 100km a la redonda desde nuestro domicilio, lo que para los grenoblois implica casi la totalidad de los Alpes (parte norte). Eso sí, en cuanto a actividades en montaña, nada de dormir en refugios ni en el monte, en general, todo actividades en el día.
Está siendo una primavera mucho más cálida de lo normal, y algo seca (récord batido de días seguidos sin precipitación en Grenoble, 45!!). La cota de nieve ha ido remontando poco a poco y nosotros viéndolo desde la ventana a diario. Cuando a partir del 11 empezamos a salir, la motivación de volver a calzarse los esquís era, cómo decirlo...nula. Las condiciones para el esquí de pendiente no han sido del todo malas en según qué sitios (Chamonix, Grande Casse, Ecrins, etc), pero lo de cascarse 2500m+ en el día (la mitad porteando) tras un parón de dos meses (y despertadores a las 1h00 - 1h30) no ayudan. Chapeau a los que son capaces de sacarse esos descensos de la chistera en estas condiciones.
En mi caso, un par de fotos junto a la apertura a la circulación del col de la Croix de Fer, me cambió un poco el chip. Mediados/finales de mayo es el momento en el que los grandes cols de los Alpes comienzan a abrir, dando pie a una serie de posibilidades con un buen ratio esquí/porteo. El acceso desde Allemont abierto, c'est partie, a por la última del año.

El Pic de l'Etendard, que domina gran parte de la estación de Sybelles (foto: enero 2016)
Así, el sábado pasado bajo una bonita tormenta, un poco de carretera (no mucha, esquí local este año! ), y a cenar en el parking de lo alto del col de la Croix de Fer. Los que conozcan les Sybelles (La Toussuire, St. Sorlin d'Arves...) conocerán la zona en invierno, y los que sigáis el ciclismo algo os dirá también. La subida quita el hipo, y las vistas arriba bien merecen la pena.

Parking a +2000m, un regalo en esta época

Les Aiguilles d'Arves, no necesitan presentación!

Atardecer espectacular, como hacía tiempo

Meije
El Pic de l'Etendard es quizás la cima más emblemática del macizo des Grandes Rousses, entre la Maurienne y l'Oisans. Su ascensión es larga pero no tiene gran dificultad, siendo una opción ideal para una salida relajada de fin de temporada. Noche fresquita pero suficientemente larga en mi hotel de 307 estrellas, y al amanecer al lío.

5:30 am

Apenas 20min de porteo hasta calzar esquís en el valle bajo Perrons

Aiguilles de l'Argentière, la otra cara de Belledonne!

Saliendo de un precioso mar de nubes, la Lauzière y al fondo el inconfundible Mt. Blanc

Desde lo alto de la comba, la cima bien al fondo! Día largo hoy
Poco porteo y rehielo importante con las lluvias del día anterior. Tras remontar el valle por la pista de la estación, primera transición del día para bajar hacia el refugio de l'Etendard. La subida se hace flanqueando una serie de lagos (en deshielo en esta época del año) hasta el pie del gaciar de St. Sorlin. Entre las cuchillas y una cierta falta de lucidez, se hace un poco pelota...

Lac Blanc, salimos de la sombra! Flanqueo por la margen izquierda del lago

Llegando al pie del glaciar, un cierto aire de Aneto...
El glaciar de St. Sorlin es otro ejemplo del lento pero inexorable declive de los glaciares alpinos. Si alguno está interesado y sabe un poco de francés, aquí os dejo un reportaje del otoño pasado a una compañera del laboratorio de glaciología, a cargo de la vigilancia de estos pequeños tesoros que estamos viendo desaparecer.
La lluvia ha pasado a ser nieve a partir de 2700m, poco después de poner pie en el glaciar, promete para la bajada...

Gracias a los madrugadores!

La vista hacia el norte permite dejar volar la imaginación. Cimas y cimas que recorrer

El madrugador se lleva su premio, apertura del descenso para él. Está bueeeno

Más de la mitad del desnivel se hace prácticamente al final. Chino chano y para arriba
La altura se nota y la falta de actividad también, voy con una cierta tostada los últimos 300m. Las cuchillas vuelven a salir en los últimos metros, que están bien trabajados por el viento y el paso de esquiadores. Un último tramo de arista y cima!

Pic de l'Etendard 3464m

Hacia el norte, Lauzière y Mt. Blanc, Vanoise

Hacia el suroeste, Arves, Meije, Queyras...

Hacia el este, Belledone!

Y hacia el sur, Pic Bayle y Ecrins
Esta montaña es un inmenso mirador de gran parte de los Alpes franceses, cimas mires donde mires. Bocata al sol y para abajo, 700m con un par de dedos de polvo hasta el final del glaciar, un regalo! Qué simple es el esquí, placer absoluto simplemente por el hecho de deslizar. Al final todo se resume en eso.

Otros afortunados, hacia el Grand Sauvage

Travesía de los lagos...al revés! Esto ya tiene menos gracia
La vuelta al punto de partida se hace larga, mucha remada en la parte de los lagos con la nieve ya revenida y una remontada de 100-150m para alcanzar las pistas de la estación de esquí tras el refugio de l'Etendard. Volver al parking de un sitio así es siempre una experiencia curiosa, mezcla total de esquiadores, motos, caravanas y ciclistas.

Hasta el final!
Cerveza sorprendentemente aún fría, sentado al solete con la satisfacción propia de un día chulo en montaña. Cosas simples que adquieren mucho más valor en la situación actual. Y como siempre, un buen recordatorio de lo privilegiados que somos por poder disfrutar de esto, con la única preocupación de portear más o menos.
Aviso para navegantes, es una actividad simple pero larga. 25km y ~1700m+, con un descenso que se hace largo, importante guardar un mínimo de fuerza (y agua!) para el final. Ahora, el pic de l'Etendard no defraudará a nadie...otra gran cima tachada de la lista. Y un estupendo broche a la que había sido una buena temporada hasta marzo.
Un abrazo a todos los que de vez en cuando se pasan por aquí a leer mis neuras y mi visión un poco particular del esquí en Nevasport. Animo en esta situación y esperemos cruzarnos pronto en la montaña!

à bientôt!