¡Hola!
¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Nosotros… ¡nerviosos ya! Se estás enfriando las montañas, los tonos marrones de estas últimas semanas se están cubriendo con nuestro querido blanco y… ¡ya no nos queda nada! ❄⛷️❄
Así que, a poco más de dos semanas para que dé comienzo la temporada, un crack del material de esquí como es Javier Palomino, entrenador del Noroeste Racing Team y director técnico del Centro de Formación de Esquí Madrileño (CFEM), nos ofrece una serie de consejos para tener nuestro equipo en perfectas condiciones y vivir nuestra mayor pasión sin contratiempos. 💃
Antes del primer contacto con la nieve
Para empezar, lo primero que hay que hacer antes de nuestro primer día de esquí es “revisar las fijaciones, que estén en buenas condiciones y bien lubricadas, y asegurarse de que los tornillos se mantienen en buen estado. Como al final de temporada he destensado los muelles, los vuelvo a ajustar. Una vez hecho esto, tendría que llevarlos a un taller de confianza para hacer la estructura y para planificar. En primer lugar, hay que hacer la planificación del esquí, es decir, dejar la suela totalmente plana y poner la estructura. Y luego ya, un afilado y un encerado. Eso sería lo más básico”.
En lo que respecta a las botas, es imprescindible “comprobar que la tornillería no se haya soltado y que los ganchos estén en perfecto estado. Revisar que la suela no esté desgastada para que encaje bien en las fijaciones y no haya ningún tipo de holgura”.
Después de un día de esquí
Arranca la temporada y comenzamos a esquiar. Después de una jornada en la nieve lo primero que hay que hacer con el material es “secarlo. El mayor enemigo del material de esquí es la humedad. Después de salir de pistas hay que guardarlo totalmente seco. Quitar toda la nieve con un cepillo y secarlo con un trapo para que no salga óxido en los cantos. Los esquís deben quedar secos y atados con, por lo menos, dos cintas para que los cantos no rocen ni choquen. En lo que respecta a las botas, una vez llegamos a casa hay que sacar los botines y las plantillas. Dejarlo todo por separado para que seque bien y guardar las botas con los ganchos cerrados con poca tensión para que no se deforme la carcasa”.
Durante la temporada
“Para un uso estándar después de una jornada de esquí lo suyo sería, por lo menos, pasar un diamante de 400 o de 600 a diario para quitar las imperfecciones y para tenerlos un poco pulidos. Lo óptimo, además, sería encerarlos cada día. Luego, dependiendo del uso y en función de lo desgastados que estén los cantos, habría que meter la lima. Cuanto más tiempo se pasa sin hacer nada al esquí, más tiempo tardaré en repararlo, habrá que llevarlos a un taller para que hagan los cantos a máquina, o me pegaré una paliza enorme con la lima”, señala Javier.
Durante la temporada, es recomendable llevar los esquís unas dos o tres veces a un taller para que vuelvan a planificarlos, cambien la estructura, y les hagan un afilado y un encerado. “Ese afilado depende de la configuración, lo más estándar suele ser hacer el lateral a 88º y el tuning a 0,5º”.
Consejos prácticos:
Secado y limpieza:
- Utilizar diluyentes específicos para eliminar la suciedad, cera vieja e impurezas, que hayan podido depositarse sobre la suela.
Cantos:
- Eliminar el óxido con piedra de óxido de aluminio.
- Hacer un buen afilado con limas de corte y diamantes.
- Aplicar un diluyente para que queden protegidos frente al óxido.
Encerado:
- Aplicar la cera sólida (parafina o cera base) por fusión, y dejarlo así (sin rascar ni cepillar) para que esa capa de cera proteja las suelas durante el periodo en el que no vayamos a utilizar nuestro material.
Fijaciones
- Mantener lubricadas con un aceite especial las piezas de fricción y de movimiento.
- Si no se utiliza el material durante un largo periodo de tiempo, es aconsejable aflojar los muelles de presión para que mantenga su tensión en próximos usos.
Botas
- Sacar el botín de la carcasa y secar bien todas las partes.
- Rellenar los botines con papel de periódico para que absorba la humedad.
- Dejar la carcasa con los ganchos abrochados sin mucha tensión para que no se produzcan deformaciones.
Dónde guardar el material
- Buscar lugar protegido de la humedad, zona seca y ventilada.
- Dejar los esquís en posición vertical y sin otros objetos que puedan estar haciendo fuerza sobre ellos y que pudieran comprometer sus parámetros mecánicos.
*Imagen de portada:
⛷️ Yeray Silvestre
📷 @activisual.estudio
⛷ Sslide Baqueira