Decisiones erróneas, infravaloración del riesgo, y una ausencia de buenos hábitos de circulación por terreno de aludes. Cada invierno tenemos que lamentar una serie de accidentes en la montaña que, en muchas ocasiones, podrían haberse evitado. Para prevenirlos es fundamental adecuar la actividad en función de las condiciones, el terreno y el grupo. “Esto se consigue formándose, informándose y llevando el equipo y material propio para la actividad. Además, hay otro aspecto muy importante: los peligros de la mente, que nos afectan a todos”, señalan Jordi Gavaldà, Ivan Moner y Montse Bacardit, técnicos en nieve y aludes del Centre de Lauegi d’Aran, un servicio del Conselh Generau d’Aran, que, entre sus múltiples tareas, emite el Boletín de peligro de aludes (BPA) público para usuarios de la montaña cada día a las 17 horas, y la predicción y control de aludes para las carreteras de la Bonaigua y Beret.
Los principales peligros a los que nos enfrentamos en lo que respecta a la montaña invernal, con nieve, además de caídas (nieve, hielo, roca) y de condiciones atmosféricas adversas, son las avalanchas. “La nieve no conlleva riesgo si no nos exponemos cuando se encuentra peligrosa. Con ello queremos decir que es fundamental distinguir el peligro (nieve inestable proclive a producir aludes) del riesgo (cuando nos exponemos a condiciones peligrosas). La nieve puede ser más o menos inestable por muchas causas relacionadas con fenómenos atmosféricos (nevadas, viento, lluvia, sol, calor, frío) que continuamente afectan el manto nivoso. Este manto nivoso, cuando es inestable, y en terreno suficientemente inclinado, puede producir aludes”, indican los tres expertos.
Cómo planificar una salida
Desde el Centre de Lauegi d’Aran señalan una cuestión clave antes de salir a la montaña: Valorar los tres lados del Triángulo de Aludes:
- Las Condiciones: principalmente consultar el BPA (Boletín de peligro de aludes) y la previsión del tiempo.
- El Terreno: estudiar la topografía del terreno, identificando terreno avalanchoso y terreno seguro, para realizar nuestro itinerario.
- El Grupo: cuántas personas lo componen, qué formación y habilidades tienen, contar con todo el equipo y material esencial, etc.
Por otro lado, en terreno de aludes, además del equipo personal y de progresión elegido, es indispensable llevar la trilogía DVA-Sonda-Pala. “De todas formas, únicamente llevar el material de seguridad sin formación ni entrenamiento nos puede dar una errónea sensación de seguridad”, afirman Jordi Gavaldà, Ivan Moner y Montse Bacardit.
De hecho, los principales errores que se cometen en la mayoría de los accidentes por alud se basan en trampas mentales que significativamente llevaron a tomar una decisión equivocada, subestimando el peligro y/o no aplicando los buenos hábitos de circulación por terreno de aludes. Por ello, resulta vital analizar, evaluar y conocer las herramientas indispensables para planear itinerarios seguros, como indica Nikolai79 (EMotion365) en su post ¡Atención aludes! 3 recursos para planear itinerarios más seguros.
¿Qué se debe hacer en caso de alud?
“Saber aplicar el protocolo de rescate de compañero en alud. En el caso de enterramiento completo, ejecutarlo en menos de 15 minutos para evitar entrar en la fase aguda de asfixia. Además, entre el 25 y el 40% de las víctimas que no sobreviven en un alud mueren por causas traumáticas, por lo que las consecuencias del terreno donde se produce el alud tienen mucho que ver. Y el terreno donde estamos lo elegimos nosotros…”, informan desde el Centre de Lauegi d’Aran.
No obstante, actualmente “hay mucha más información sobre las condiciones y el peligro de aludes. Al mismo tiempo, es indudable que cada vez más las personas salen con el equipo de rescate y han tomado por lo menos un curso de seguridad en terreno de aludes. En ese sentido, queremos destacar la labor continuada del ACNA. Pero también hay cada vez más usuarios, y con ello más exposición al terreno de aludes, en búsqueda de terreno cada vez más complejo y, por lo tanto, propenso a los aludes y de mayores consecuencias”, reconocen Jordi Gavaldà, Ivan Moner y Montse Bacardit.
Ante todo, responsabilidad
Los servicios de predicción de aludes están poniendo mucho esfuerzo en la comunicación de las informaciones que publican, con boletines de aludes cada vez más precisos, entendibles, combinando texto y gráficos, multilingües, y armónicos entre regiones. Sin embargo, “en muchos accidentes, con personas formadas e informadas, lo que sigue fallando es la aplicación de sistemas y protocolos de toma de decisiones que intentan mitigar las trampas y atajos mentales. Y además de todo esto, a todos quizá nos hace falta un punto más de humildad y respeto: la nieve es muy incierta. Y ser conservador siempre es una buena decisión y nos permite regresar a casa tras cada salida para pensar en la siguiente”, puntualizan los expertos.
De hecho, con la excepción del último año por la Covid, el ACNA registra un mayor número de alumnos que toman un curso de aludes temporada tras temporada, lo que demuestra la tendencia a la concienciación. En la actualidad se está trabajando mucho en desarrollar y facilitar múltiples productos para mejorar la seguridad en montaña (boletines, posts en redes, tecnología digital, equipo y material, cursos y formaciones específicas, etc.).
No obstante, desde el Centre de Lauegi d’Aran echan en falta “campañas de concienciación e información que lleguen realmente a los usuarios. La administración, desde protección civil, tiene que llevarlo a cabo pero de la mano de las federaciones de montaña y las estaciones de esquí. Uno de los colectivos con más accidentabilidad por aludes en los últimos años es el de los usuarios que realizan actividades de fuera pista. Este es un colectivo muy heterogéneo, pero, en general, suele tener poca formación y poca experiencia en montaña, más allá del dominio esquiable controlado”, indican.
“La seguridad va íntimamente relacionada con la gestión del riesgo que hagamos, donde el peligro muchas veces no lo podemos controlar, pero la exposición y la vulnerabilidad dependen de nosotros mayoritariamente. Por lo tanto, apelamos a la responsabilidad. Al fin y al cabo, salimos a la montaña por placer, de forma voluntaria. Y confiar en la última carta del rescate es una actitud irresponsable”, añaden.
*Los servicios de predicción de aludes de la región europea alpina del Tirol, Sur-Tirol y Trentino, por medio del proyecto Interreg Albina, han unido sus fuerzas para publicar desde la temporada 2018/2019 una predicción de aludes conjunta, multilingüe y transfronteriza, basada en los estándares EAWS. Su sitio web Avalanche.Report y todos los datos relacionados para el funcionamiento de la plataforma, preparación y emisión de los boletines son de libre acceso, abriendo la oportunidad a otros centros de predicción europeos a sumarse al proyecto.
Desde la primavera de 2020, con la colaboración desinteresada de los tiroleses (administradores principales de la plataforma Albina), se ha trabajado en la traducción del Catálogo de Frases al aranés, catalán y castellano, y la adaptación de la plataforma para generar el boletín de peligro de aludes para el Valle de Arán debido, principalmente, a su realidad multi-lingüística y al aumento del número de usuarios que practican deportes de invierno provenientes de muchos orígenes diferentes.
