Me he levantado a una hora prudente para poder hacer todo lo que quería.
Me he puesto a hacer dedo en la salida de Canfranc, ante la parada del bus. Me han recogido unos trabajadores de Candanchú que me han llevado hasta Canfranc Estación, donde está la estafeta de correos. Allí he recogido por fin mi tarjeta de federado. He comprado pan y un paquete de chorizo loncheado para hacerme un bocadillo.
Al momento ha aparecido el bus y lo he cogido.
Cuando he llegado a Astún he ido a las oficinas,
a ver a la persona responsable que lleva ignorándome desde el primer mail. Me han dicho que no estaba y que intentarían localizarlo, que pasara un poco más tarde, a lo que yo les he dejado mi número de móvil.
He ido a hablar con el director de la Escuela Valle de Astún para saber unos detalles de la escuela y ha sido una conversación muy interesante. Sólo tengo palabras de agradecimiento para él y el equipo que forma la escuela.
He hecho tiempo comiéndome el bocadillo que tenía un gusto delicioso y, como no me llamaban y había pasado más de una hora, he vuelto a las oficinas de dirección. Me han dicho que aún no lo habían localizado y cuando he preguntado si había algún responsable para exponerle la situación me han respondido que no, que la única persona autorizada era la que lleva más de tres meses ignorándome.
Como esta situación estaba prevista me he preparado para subir hasta el Ibón de las Truchas con pieles de foca. En la escuela me han guardado la bolsa y así he podido subir mejor, después de charlar con Cristina y las chicas que había allí.
Me lo he tomado con mucha calma. Soplaba un poco de viento, la nieve estava bastante dura y los cañones iban a todo trapo, pero se ha hecho muy amena la subida.
Cuando bajaba me he encontrado al médico del 061 que había visto en Formigal. En plena acción, no era un simulacro. Y como no había nadie avisando ni protegiendo me he situado un par de metros por encima del accidente.
Hasta el pueblo me han bajado unos chicos de la escuela. Me he cambiado y he bajado hasta Jaca, donde he dado más vueltas que un ventilador.
Astún. Siempre hay una primera vez
Me he levantado a una hora prudente para poder hacer todo lo que quería. Me he puesto a hacer dedo en la salida de Canfranc, ante la parada del bus.