Espaguetis a los cuatro quesos.
Ingredientes para 4 personas.
- 250.- gr de espaguetis o cualquier otro tipo de pasta que tengáis a mano. Se puede hacer también con pasta fresca pero ojo con el tiempo de cocción (mucho menor en este último caso).
- Un par de cucharadas soperas bien colmadas de mantequilla.
- Una cucharada rasa de aceite de oliva.
- 400.- gr de nata para cocinar. Un par de brics de los que venden en cualquier sitio, pero fijaros que sea para cocinar. Se puede hacer también con nata para montar pero queda peor y tiende a cortarse.
- 4.- quesitos.
- Leche entera a demanda según como quede la salsa.
- Los quesos que más os gusten y en las cantidades que prefiráis. Se puede hacer de un solo tipo de queso o de varios, a gustos.
Lo más importante de esta receta es la salsa, así que vamos a aprender a hacerla como se debe. Esta misma salsa os puede servir para otras recetas de carne, por ejemplo de escalopines de solomillo, de pechugas de pollo o incluso de pescado.
En una sartén o cacerola más bien ancha, de unos 30.- cm aproximadamente, poner a derretir la mantequilla con el aceite de oliva (hará que no se queme la mantequilla). En cuanto esté derretida, bajar el fuego al mínimo e incorporar la nata a la vez que removéis constantemente con una cuchara de madera. Llevar a ebullición. Añadir a continuación los quesitos partidos en trocitos y continuar removiendo mientras notéis que haya trozos enteros. Ir incorporando poco a poco los quesos de vuestro gusto, previamente cortados en trozos lo más pequeños que podáis. Cuanto más pequeños, más fácil resulta hacer la salsa y menos vueltas tendréis que dar. Es más fácil y sabrosa con quesos secos y grasos, tipo parmesano o manchegos curados, pero se puede hacer también con quesos azules. Importante, no incorporar nada de las cortezas de los quesos, por ejemplo las del tipo camembert o brie. Seguir removiendo constantemente a fuego mínimo hasta que os quede una consistencia densa pero no dura, como si fuera algo más ligera que la leche condensada. Si os habéis pasado a echar queso y se ha endurecido demasiado, añadir un poco de leche entera siempre removiendo. Por último, añadir la pasta previamente cocida “al dente”, y mezclar sin miramientos. Para cocer la pasta, basta con agua abundante, sal y un chorrito de aceite de oliva. Si tenéis a mano una hoja de laurel, mejor, pero si no, no pasa nada. Para este plato recomiendo no lavar la pasta una vez cocida porque es mejor mezclar con la salsa en caliente. El tiempo de cocción de la pasta, aunque normalmente está especificado en el paquete, depende de muchos factores, presión atmosférica, tipo de agua, tipo de olla utilizada y otras cosas, por lo que recomiendo “probarla” antes de terminar la cocción. El tiempo que marca el fabricante puede ser indicativo, pero no es un término absoluto.
Servir bien caliente. Se puede complementar con un poco de pimienta negra molida y trocitos de jamón o bacón fritos. Normalmente no hace falta añadirle más sal que la que ya ha tomado la pasta, los quesos ya llevan la suya, pero para los más salerosos, añadir un poco de sal.
Buen provecho y a prepararse para otro feliz día de nieve.
Nota.- Este plato, ya de por sí consistente, puede también utilizarse como guarnición de carnes o pescados.
Espaguetis a los cuatro quesos
