Una vez más hablamos de Bode Miller, un tipo de lo más extravagante, que tan pronto monta un torneo benéfico de golf, como gana una Copa del Mundo de esquí, como ... en fin, un tipo que se sale de la normal. El de Easton cerca de Franconia (New Hampshire) es hijo de un par de hippies y se supone que de ahí le debe venir la vena de vivir y viajar en autocaravana. De hecho, vivió con sus progenitores y sus tres hermanos en una caravana sin electricidad ni agua corriente. De ahí que desde 2003 el norteamericano está esponsorizado por la firma alemana Ziesener que le proporciona cada temporada las autocaravanas que usa en sus desplazamientos por Europa, y él dice sentirse como en su casa.
Las especificaciones del fabricante respecto a la carvana de Bode nos dicen que tiene un baño king-size con ducha separada, un lavamanos más grande de lo normal y las griferías escogidas con sumo cuidado, suma un total de 4 metros cuadrados. La zona de día cuenta con butacas móviles y todas las puertas y mobiliario están fabricados con madera maciza. Entre otras modificaciones tambien podemos encontrar una pantalla plana con un completísimo sistema de vídeo para analizar las carreras o un sistema de alta fidelidad Bose con el que Bode disfruta de música clásica. Y aunque el fabricante no tiene nada que ver en ello parece que Bode lleva un póster de un curioso de un personaje cinematográfico. Los exclusivos acabados de la Liner no tienen rival en el mundo de las autocaravanas. Es la primera autocaravana fabricada en Alemania que cuenta con un salpicadero diseñado especialmente para ella, en él incorpora un sistema de navegación con pantalla LED.
Como ya os comentábamos en el artículo del Team America Jake Serino es el chófer de Bode Miller, él conduce la autocaravana, cocina, es el confidente, ... en definitiva él es el compañero de viaje de Bode y su confidente, su amigo de la infancia que acompaña a Bode a todas partes, algo bastante común en otros "esquiadores" como el caso de Raúl Jara y Dani Pedrosa. Eso si, Bode en Europa no sólo vive en su caravana, sino que tiene una casa en Innsbruck que solía compartir con su compatriota Erik Schlopy y donde suele pasar los días entre prueba y prueba europea. Según Jake, Miller pasa su tiempo libre leyendo y juega más o menos una hora al día con su videoconsola.
Miller prefiere viajar con su autocaravana para no tener que andar cargando y descargando su material, además así se evita el problema de tener que andar entrando y saliendo de habitaciones de hotel y hacer y deshacer equipajes. Además Bode deja su caravana a pie de pista y tal como acaba la prueba en unos minutos está en su casa, los otros esquiadores deben esperar a sus compañeros de equipo para poder cargar el autobús y dirigirse a su hotel. Aunque por ejemplo en Turín dejó su querida caravana abandonada en un área segura lejos de los fans por motivos de seguridad se instaló entre las caravanas de los medios de comunicación.
