Durante muchos años, la escasez de agua en el país se transformó en sequía y la sequía tras 10 años en megasequía. Con las condiciones que comenzábamos el año y lo que se esperaba para el invierno, ya se estaba pensando que se podía llegar incluso a un racionamiento de agua potable en el verano, para ciudades como Santiago.
Por suerte la naturaleza dijo otra cosa y según el laboratorio de la Usach (Universidad de Santiago), que se encuentra en La Parva, hacía 15 años que no se registraban acumulaciones de nieve como las que hay ahora. Se pasó a los 2.600 mts de altura de 30 cms. de nieve el año 2019, a 1, 5 mts. lo que implica que se quintuplicó.
La nieve acumulada en los meses de Junio y Julio, proveerá de agua a los embalses lo que permitirá por ahora respirar tranquilo, sin pensar en el racionamiento de agua potable para la poblada ciudad de Santiago y la zona central.
Raúl Cordero, climatólogo de la Usach, señala que “las tendencias negativas en la cobertura de nieve probablemente continúen en las próximas décadas, afactando las tasas de deshielo y el suministro de agua, especialmente en el centro del país”.
“El promedio de la superficie cubierta de nieve en la última década, es alrededor de un 20% menor que el promedio de la superficie nevada durante las dos décadas precedentes. Esto básicamente significa que se pierden alrededor de 1.200 kilómetros cuadrados de la superficie nevada durante el verano, o el área equivalente a dos veces la ciudad de Santiago”, explica el climatólogo.
El efecto del cambio climático se nota en las tendencias negativas que afecta la cobertura de nieve en todo el mundo no solo en Chile.
En la próxima década se espera que la combinación de los factores: más temperatura y menos precipitaciones hagan difícil que el país recupere la cobertura promedio de nieve. Por lo menos por ahora, podemos afirmar que las precipitaciones de este año, alejan un posible racionamiento de agua ¿Hasta Cuándo? La naturaleza tiene la última palabra.