Currie 500: La locura del powder

Si hay algo que los locales de Fernie esperan cada año, es lógicamente el momento de la apertura de la temporada. Pero si hay algo que tambien desean con ansias, es cuando el Currie Bowl se llena de nieve polvo recién caída, y el servicio de pisters da el vistobueno para entrar.

El viernes cayeron 55 centímetros de nieve en apenas 24 horas. Todos los habituales de Fernie sabían que el momento del Currie Bowl estaba a punto de llegar. El Centro anunciaba que el personal de montaña se ponía manos a la obra para asegurar el 'tazón' y que el domingo si nada se torcía, se abría para todo el mundo.

Así que ese día a primera hora de la mañana ya empezaron a llegar hasta la entrada del bowl varios centenares de esquiadores. Se calcula que unas 500 personas llegan a juntarse, y por eso a este momento se le bautizó hace años como el "Currie 500".

Mas de cuatro horas de espera después, hacia las 12.45h de la mañana, el servicio de pistas bajó la cuerda, tal como se puede ver en el video, y varios centenares de esquiadores y snowboarders se lanzaron a catar el máximo de nieve polvo. Aunque las imágenes impactan y hasta asustan, nadie resultó herido ni ha tenido que lamentarse ninguna desgracia en estos años más allá de alguna lesión por alguna mala caída.

Tampoco hay peligro de avalancha de nieve, ya que el servicio de montaña lo ha comprobado todo antes.

Los bowls son espacios muy comunes en centros de ski de Norteamérica. No están pisados y suele acumularse mucha nieve. En Vail cuando se abren los Black Bowls por primera vez se monta un tumulto parecido. Muchos esquiadores suben a pie la montaña a las 08h de la mañana para coger sitio y ser ellos los que 'trillen' la nieve.

Para muchos, la llegada de una buena tormenta que puede dejar nieve polvo en abundancia es como en verano se sabe que va a ser un día de viento y oleaje para el surf. Por eso cada vez más gente está atenta a los partes meteorológicos y acuden al centro de ski donde va a caer para pillar powder. La consecuencia son estacionamientos saturados, muchos con vehículos que han llegado con una sola persona. Para tratar de minimizar estos impactos, muchas centros de Canadá empezaron a vender el Powder Ski Pass, un pase que se cobra más caro el día que cae el nevazo.

Fernie Alpine Resort tiene otros cuatro bowls, que estaban más vacíos ese día, pero todo el mundo quería estar en el Currie Bowl.