Mira bien esta imagen. Póntela en grande si puedes. ¿Te atreverías a tirarte por ahí dentro? Hace un par de semanas Kilian Jornet sí lo hizo.
El Trollveggen es la pared rocosa más alta de Europa. Una enorme mole de piedra de 1600 metros donde en invierno se posa la nieve por donde buenamente puede.Forma parte del macizo Trolltindene (Picos Troll), situado en el valle de Romsdale, en la costa oeste de Noruega.
En 1931 los escaladores Arne Randers Heen y Elrik Heen fueron los primeros en escalarla y establecieron una ruta que bautizaron como Fivaruta.
Cualquiera que pase por ahí cerca lo último que haría es asomar la cabeza así como asi. Pero a Kilian le encantan los retos, y este no iba a ser menos. Así que si tú no te atreverías a bajar el canal de la Fivaruta andando, él lo hizo con un par de esquís en los pies.
Para hacernos una idea del reto que es la pared del Troll, hay que saber que nadie la había bajado nunca esquiando. Andreas Fransson, un esquiador extremo sueco, tras estudiarlo en 2012, dijo que podría bajarlo con esquís, pero falleció en una avalancha el 29 de septiembre de 2014 en el Monte San Lorenzo, Chile sin por tanto poder intentarlo.
Kilian Jornet, tan bueno en la montaña corriendo en zapatillas de deporte como con esquís, ha estado viviendo por temporadas en Noruega. Seguro que alguien le habló de la pared del Troll y de que nadie se había atrevido a esquiarla nunca. El catalán, un hombre de retos y de records, agarró hace un par de años su material, y se subió a lo alto de esa pared para estudiarla.
Desde allí arriba estudió su nuevo reto. La analizó, comprobó los pasos, y decidió que se podía hacer. Solo tenía que esperar una ventana de buen tiempo para hacerlo.
Hace tres semanas fue ese momento. Se lanzó desde la misma cresta de Trolltinden y llegó abajo de una pieza. Cuando acabó, tomó sus cosas y se largó a Italia, donde al día siguiente tenía una competición en las laderas del volcán Etna, que naturalmente ganó, y además le aseguró el titulo de Campeón Europeo de Carrera Vertical.
Para él se había quedado la hazaña, hasta que hace unos días escribió esto en su muro de facebook:
"El esquí escarpado es una actividad intensa. No es lugar para un error y necesita mucha concentración en cada giro. Pero la diversión es tan grande. Toma tiempo, puede ser días, meses o años, para definir una cara, una línea y empezar a ver las condiciones.
La semana pasada tuve la suerte de esquiar en Trolltinden. Son 1600 m de esquí escarpado, con grandes diferencias de condiciones, texturas y técnicas de esquí. Los primeros 200 metros son seguro, unos de los más empinados que he esquiado nunca. A continuación vienen 400 m de un estrecho couloir y después 1.000 m con secciones más esquiable donde hay partes heladas muy empinadas y expuestas hacia abajo."
La gente le ha felicitado en su muro, tiene miles de likes y otros tantos compartidos, pero entre toda esta interactividad algunos le pedían un video como prueba, ya que, solo había pubicado fotos. La semana pasada tuve la suerte de esquiar en Trolltinden. Son 1600 m de esquí escarpado, con grandes diferencias de condiciones, texturas y técnicas de esquí. Los primeros 200 metros son seguro, unos de los más empinados que he esquiado nunca. A continuación vienen 400 m de un estrecho couloir y después 1.000 m con secciones más esquiable donde hay partes heladas muy empinadas y expuestas hacia abajo."
Pero estamos hablando de Kilian Jornet, un tipo que pese a la gran cantidad de títulos que ha ganado, sigue teniendo la modestia por bandera. Cuando subió al Everest dijo:
"Seremos los más silenciosos en la montaña, para que nuestros pasos no se noten. No somos corredores, ni alpinistas, ni esquiadores, ni siquiera deportistas. Somos personas (...) Una cumbre no es un punto geográfico, una meta o un cronómetro. Una cumbre son los recuerdos, son las emociones almacenadas dentro de nosotros"
Después de ganar seis veces la Maratón del Montblanc, haber establecido récords mundiales de ascenso y bajada en montañas como el Montblanc, Matterhorn, Denali, y el pasado mes de Mayo en el Everest, donde en solo 17 horas se plantó arriba sin necesidad de ayudas, cuerdas y ni siquiera oxígeno, ¿por qué no va a poder hacer algo tan 'sencillo' como un pico de apenas 1600 metros?Fuente: Nevasport Noticias