Simon Billy batió ayer el récord del mundo de esquí de velocidad, alcanzando 255,50 km/h en la pista de Chabrières en el centro de esquí de Vars (Francia). El esquiador francés de 31 años superó el anterior registro que estaba en poder del italiano Ivan Origone -254.958 km/h- desde marzo de 2016. El histórico descenso se produjo durante la celebración del Campeonato del Mundo de esquí de velocidad y permitió a Simon Billy revalidar el título por segundo año consecutivo. Simone Origone, la gran leyenda de este deporte, finalizó segundo con un registro de 254,05 km/h.
Simon Billy es hijo Philippe Billy (1965) antiguo campeón francés de la especialidad de esquí de velocidad que llegó a ostentar el récord mundial con una marca de velocidad de 243,90km/h. Tras la consecución del récord mundial de esquí de velocidad Simon Billy reconoció visiblemente emocionado que «es una historia de familia y es una victoria colectiva. Hice la carrera de mi vida. Lo que soñé desde que era un niño”.
El récord fue posible porque la pista de Chabrières tenía las condiciones óptimas, a nivel de la humedad de nieve y la ausencia de viento. La salida se pudo dar desde la máxima altitud a 2.720m y con una pendiente inicial de 45 grados.
La pista de Chabrières está operativa desde el año 1991, cuando la estación de Vars acondicionó el trazado de velocidad.
Salida: 2.720 metros
Llegada: 2.285 metros
Longitud: 1400 metros
Desnivel: 435 metros de desnivel
Máxima pendiente: Al inicio del 98% (es decir, 45°) y una pendiente media del 52,5%