La respuesta rápida en no. La sensata es que es difícil, la respuesta impopular –según para quién- es que es muy improbable, pero que es posible. Ya sabemos, hay escenarios optimistas, pesimistas y modales (por no usar la palabra “realista”, que me parece demasiado arrogante, juas, juas) que dependen de infinidad de factores. Pero, en fin, vamos hoy a la respuesta antipática para quien se gana la vida enseñando a esquiar, pero popular para el autodidacta.
Es posible
Se puede aprender un deporte sin instrucción, pero, la mayoría de las veces, será una pérdida de tiempo y de dinero; una decisión poco inteligente, sobre todo, para el principiante. Pero también es verdad que, una vez tenemos cierta experiencia, podemos –y, tal vez, debamos- practicar por nuestra cuenta y dedicar tiempo y esfuerzo a, como dicen en el pueblo de mi padre, “enseñarnos” a esquiar. ¿Cómo? Intentemos dar algunos consejos:
Evitemos analizar mucho
Ya sabéis lo que decía, creo que Confucio, hace lo menos dosmilquini de años: me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí. O sea que, hasta que lo hagas, lo pruebes, lo practiques, evita comerte la cabeza, analizar demasiado y darle mil vueltas a lo que has visto en un video o has leído en uno de estos artículos sesudos que escribimos los artistas del internés, creyendo que, por entenderlo en abstracto, te has enterado de verdad de lo que va. A continuación, un par de articulitos al respecto.
- Mensajes eficaces
- Foco externo
- ¿Qué foco tienes?
- No es cuándo ni dónde, sino para qué
- Pensar cuesta abajo
Vayamos paso a paso
Procura no mezclar habilidades salvo que estén muy relacionadas. Trabaja una hasta que la tengas automatizada y, solo entonces, pasa a la siguiente. Personalmente, aunque sea aventurado dar consejos generales en esto, empezaría trabajando el exterior, la flexión de tobillo y la angulación de la cadera. Coordinaría eso con la clavada de bastón. Solo cuando tenga esas habilidades bien consolidadas, en ese orden, empezaría a absorber el final de la curva y a prender a cambiar por flexión, trasfiriendo esas habilidades a los baches y al fuera de pista.
En este artículo hay un resumen de los articulitos de técnica que hemos publicado estas dos décadas.
Seamos pacientes
Todo el mundo sabe ya lo de las diez mil horas. No sé si es exacto o no, pero, desde luego, las cosas complicadas no se aprenden de la noche a la mañana. La curva de la progresión, además, tiene sus mesetas y habrá momentos en los que tengamos la sensación de no avanzar. Hay que mentalizarse y asumir que tardaremos tiempo y que tendremos que invertir un montón de recursos para adquirir un nivel alto de esquí. De esquí, o de lo que sea, jaja. En estos articulitos de 2012, 2016 y 2018 hablábamos sobre esto.
Que alguien te eche una mano
Y aquí, al final, viene la trampa, juas, juas. Es posible que puedas “enseñarte” completamente solo, pero si alguien te ayuda, te graba, te da alguna retroalimentación, aprenderás algo más. Puede o no ser un instructor, pero alguien que domine el campo será probablemente más útil. Además, si vais en grupo, también aprenderás interactuando con los demás. Píllate una clase, un guía o algo similar de vez en cuando y contrasta con esas personas experimentadas y fiables tu propia percepción sobre el nivel que tienes. Eso te dará pistas para saber dónde estás y tomar mejores decisiones para seguir progresando. También, tras haber leido este y todos los artículos que enlazo, es posible que nos hayamos dado cuenta de que, cuanto más sabemos, más conscientes somos de lo que nos queda por saber. Entonces, je, igual, habiendo empezado por Confucio terminemos en Sócrates, juas, juas, y decidamos que, en efecto, necesitamos la ayuda profesional de un experto que, realmente, sepa más que nostros y nos acompañe en el camino.
¡Buenas huellas!
Carolo, diciembre de 2023
La foto de portada no tiene mucho que ver con el contenido, pero la he encontrado y me ha traido buenos recuerdos. Recuerdos, precisamente, del tipo de instrucción concentrada, planeada y con todos los recursos necesarios que se imparte en los equipos y clubes de esquí. Trabajando en entornos así, concluyes que el aprendizaje formal y en grupo tiene muchos más beneficios de los aparentes, pero, también, observando cómo evolucionan los alumnos, ves que cierto grado de aprendizaje autodidacta es compatible con lo anterior, recomendable y, con bastante frecuencia, imprescindible. Los chicos de la foto tienen hoy unos 25 años.