Hoy comparto una carta que ha escrito mi amigo Jorge Montoya Piris, uno de los mejores corredores de baches que ha habido recientemente en España. Para mí es un honor que me haya confiado la transmisión de este mensaje tan significativo, lleno de experiencias y emociones atesoradas durante una carrera de atleta, que entenderá perfectamente todo el que haya estado involucrado en algún deporte competitivamente.
Me parecen extraordinarias historias anónimas, llenas de mérito, dignas de ser conocidas, pero como no quiero restarle protagonismo, aquí dejo sus palabras y unas fotos que repasan algunas personas unidas a momentos que Jorge ha querido destacar.
¡Buenas huellas!
--------
Hace tiempo, en uno de esos momentos duros que el deporte te brinda, recuerdo con cariño unas palabras del que en su momento era mi entrenador y mentor; Gustavo Wilhelmi Cano. Yo estaba en una de mis etapas existenciales donde me costaba encontrar significado a lo que hacíamos y hacia donde íbamos deportivamente.
Recuerdo el instante nítidamente, fue una llamada telefónica (una de las tantas que hemos tenido). Me dijo: “Jorge no magnifiques esto que hacemos, no salvamos vidas, no nos van a dar el Nobel de la paz ni vamos a cambiar el mundo, no somos Ghandi o la Madre Teresa de Calcuta. Sólo somos unos locos que se tiran por unos montones de nieve con unas tablas en los pies. Y lo importante de todo esto, es que lo hacemos porque nos apasiona”
Creo que es uno de los muchos aprendizajes que tuve en el deporte. Por un lado, me ha ayudado a tener siempre los pies en la tierra y por otro, a no endiosar a gente simplemente por tener habilidades excepcionales. A admirar a gente que de verdad supone un cambio en el mundo; gente que inspira por sus actos y sus valores.
Y a partir de aquí, sólo me queda agradecer el camino recorrido. Gracias a ti por leer esta carta, gracias a ti, si sientes que debo dártelas, y gracias en general si en algún momento has caminado a mi lado por esta pista de baches que es la vida deportiva.
Estas letras las escribo ahora que creo que ya he pasado el “duelo” de haberme desprendido de algo muy importante en mi vida: el deporte de alto rendimiento. Creo que es ahora, varios meses después, cuando empiezo a ser consciente de mi nueva vida, mi nueva condición y todas las nuevas oportunidades a las que me enfrento y que me ilusionan.
Pero también es ahora cuando estoy empezando a despertar de algo así como un sueño y comienzo a apreciar todo lo que he vivido y lo maravilloso que han sido los últimos años.
Los que habéis estado cerca, sabéis que en ocasiones no ha sido fácil, hemos luchado contra el mundo por nuestra pasión. Y no me arrepiento de ninguno de los segundos que he pasado en portillones de salida, horas de furgoneta y aeropuertos, o cuando parece que la frustración y el agotamiento te van a ganar la batalla mental.
Todo ello forma parte de mi ser, me han ayudado a madurar y a dar lo mejor mí mismo en todos los aspectos de mi día a día. Por todo ello, solamente puedo decir: GRACIAS.
Jorge Montoya Piris. Enero de 2018
------------
Aquí una selección de fotos. Muchas más en su cuenta de instagram
Haciendo físico: El acondicionamiento físico, una parte fundamental del esquí de baches.


















