Juas. Sí; se pueden llevar los pies separados. Los atletas que compiten en esquí alpino los llevan cuando corren, así como infinidad de buenos esquiadores profesionales y aficionados. Con todo, mantenerlos juntos o abiertos no garantiza nada. Los esquís pueden ir muy separados y estarlo rematadamente mal. De hecho, se ve una enorme cantidad de esquiadores que creen llevar los pies separados y, sin embargo, más que llevarlos separados es que “se les separan”. Y no es lo mismo.
Para explicarlo volvemos al artículo sobre cómo esquiar con los pies más juntos y encontramos la clave; que además es la misma. Cuando estamos sólidamente sobre el esquí exterior, el interior se dispone naturalmente donde se siente más cómodo. Seguramente, si vamos a sesenta por hora haciendo un viraje largo, se separará espontáneamente, buscando estabilidad y una postura del cuerpo funcional; si vamos despacito y controlando, más erguidos, tenderán a juntarse… ¿Cuánto hay que separar? Depende. La velocidad, el radio de giro, el terreno y nuestras características personales lo dirán.
Si observamos a este joven atleta, se inclina y rota en exceso, pierde el apoyo sobre el esquí exterior y éste se separa de él, “resbalando" ladera abajo. Obviamente esto no es voluntario y tampoco una manera eficaz de separar las piernas. Con un poco más de angulación en la cadera el apoyo en el esquí dominante sería mejor y, seguramente, sus piernas estarían más naturales. Foto Andras Vegh; Hochkar, Austria, 2006.
Es así de sencillo. Si no estamos bien apoyados en el exterior ése esquí se aleja de nosotros, resbala ladera abajo y al ojo se ve efectivamente que van separados, pero no necesariamente bien; probablemente mal y sin control. Por culpa de la obsesión por separar las piernas que nos han inculcado - seguramente con buena voluntad pero, a veces, sin matices - vemos a infinidad de esquiadores con ese problema de falta de apoyo en el exterior que, sin embargo, no son conscientes de que ese “fusible” – la pierna exterior separándose- les está avisando de que algo no va bien.
Y esto es todo por hoy. Recordemos el viejo artículo sobre el porqué de los pies juntos y saquemos conclusiones. Separados, vale, es una elección personal, pero hagámoslo de una forma funcional y siempre que estemos bien sobre el exterior.
¡Buenas huellas!
Carolo © 2015