En la Escuela francesa han introducido recientemente en el currículo de los instructores un patrón de curva al que han llamado Viraje Monitor. Podríamos decir que es una evolución del esquí moderno donde se busca menos atletismo y más facilidad, sin olvidar la estética. Su función es lógica: adaptarse a la realidad de los alumnos que buscan un esquí moderno pero realista, factible y bonito, alejado de obsesivo – y además inalcanzable para la mayoría- estilo World Cup de las últimas décadas. Me recuerda un poco al sensato y cómodo Viraje Evasión que los mismos franceses enseñaban en los 80, y que perseguía exactamente los mismos objetivos a través de medios parecidos: una extensión progresiva que relaja los músculos y abre el diafragma facilitando la respiración, y un leve acompañamiento del cuerpo desde la misma transición entre curvas. Ahorro de energía, eficacia razonable y estética relajada todo en uno, con unos simples y sutiles ajustes de la técnica.
Pero los franceses no son los únicos que han tomado nota de las demandas y las realidades específicas de los alumnos. Los japoneses y coreanos llevan desde hace años desarrollando un estilo fluido y elegante de piernas más juntas y radios de giro más adaptados a las pistas masificadas, así como leves y cómodas rotaciones que, pueden ser discutibles en nieves duras, pero combinan bien con su pasión por el fuera de pista y los baches
En algunas tomas de este vídeo de Sato Hisaya (de hace más de diez años), por ejemplo, en los virajes cortos o en las curvas más lentas, ya podemos observar la idea "primitiva" de los japoneses para la enseñanza del esquí en las escuelas: algo más de movimiento en la parte alta del cuerpo en curvas lentas y una traza más estrecha en los pies, sin obsesión por una conducción cortada perfecta. En los virajes a más velocidad, sin embargo, sí muestra un estilo más atlético "de carreras". En el siguiente, un vídeo coreano más actual, se aprecian unas posiciones de brazos e inclinaciones que no serían tal vez funcionales en un trazado, pero que a ellos parece gustarles y, seguramente, ayudarles en el equilibrio. También encontramos pistas sobre su filosofía en el estilo fácil y la traza de pies estrecha. En los virajes largos puede que lleven un estilo cuestionable tipo "abrazante", ja, ja, pero en los cortos la figura se compone con más funcionalidad y elegancia.
Y finalmente este otro de la Escuela danesa mostrando un viraje corto dinámico pero relajado y fácil, con algo de derrapaje y traza estrecha
Matices estéticos y gustos personales aparte, parece ser que en algunos sitios los tiros van por ahí de nuevo y, basta echar un vistazo a las demostraciones en Interski de equipos como el argentino o el italiano, para ver estilos elegantes a la vez que funcionales, de posiciones cómodas y traza algo más estrecha. La discusión sobre esquí de competición versus esquí de escuela es antigua y se ha hablado mucho sobre ello. El talante funcional y agresivo de la competición ha sido una buena referencia para desarrollar el esquí conducido que se enseña en la actualidad, pero tal vez sea hora ya de adaptar la enseñanza del esquí de ocio a su espíritu, algo más libre, más relajado, sin las necesidades atléticas del esquí de carreras. Sé que la discusión seguirá sin ser resuelta, pero al menos ahí tienen los vídeos para disfrutralos y las iniciativas de otras escuelas para reflexionar sobre ellas.
¡Buenas huellas!
Carolo © 2014