Trasteando por ahí he dado con este artículo de 2012 publicado en la desaparecida revista NIX que me parece oportuno rescatar:

Pego a continuación el texto primitivo para que pueda ser leído mejor. Aunque no me gusta abusar del análisis, a veces es necesario hacer este tipo de "disección" para comprender mejor qué hacemos y poder trabajar exactamente allí donde queramos mejorar. Pero veamos qué decíamos en 2012...
Con este viraje paralelo de base podremos esquiar con seguridad y funcionalidad en casi todas las circunstancias. Además, contiene prácticamente todos los elementos técnicos necesarios en el esquí y resulta una extraordinaria plataforma para depurar nuestro nivel. Veámoslo fotograma por fotograma:
1. Salida de la máxima pendiente
Vamos terminando la curva ejerciendo presión sobre los esquís. Nuestros tobillos y rodillas están dobladas para ello. Vamos preparando la clavada del bastón hacia la máxima pendiente, lo que nos permitirá flexionar las articulaciones, angular y anticiparnos en la dirección de la siguiente curva.
2. Clavado de bastón
A medida que notamos que ya hemos girado tanto cuanto queremos, dejamos de hacer presión, extendiendo las piernas progresivamente, y clavamos el bastón para comenzar el nuevo viraje. Podemos clavar antes o durante la extensión. Cuanto antes clavemos, mas control tendremos.
3. Desencadenamiento
Proyectamos el cuerpo en la dirección de la nueva curva. Los esquís, sin apenas presión, se dirigen fácilmente hacia la máxima pendiente. Es el momento de comprobar que estamos bien centrados y que notamos la nieve bajo los pies, pues debemos empezar a flexionar los tobillos y ejercer presión en los esquís.
4. Máxima pendiente
Los tobillos se doblan transmitiendo la presión a los esquís. Ayudamos con la angulación necesaria de cadera. La mano exterior, preparando el clavado de bastón, nos ayudará en este cometido. Es necesario que ambos brazos se mantengan adelantados y que ayuden al torso a que viaje sólido hacia la máxima pendiente, sin rotar o inclinarse en exceso.
5. Salida de la máxima pendiente
Preparar la clavada de bastón se coordina naturalmente con la flexión de las articulaciones de los tobillos y la rodilla. Todo ello contribuye a que la presión se ejerza adecuadamente, con predominio del esquí exterior. Seguimos presionando en los esquís tanto cuanto sea necesario, hasta que nos sintamos seguros y deseemos iniciar una nueva curva.
6. Clavado de bastón
Clavamos el bastón y dejamos de ejercer presión. Nos dirigimos a la máxima pendiente disfrutando las sensaciones de la gravedad y el deslizamiento, iniciando el nuevo viraje.
Con esta sencilla destreza cambiamos los cantos por extensión y conducimos los esquís mediante la flexión, gracias a la presión que ejercemos sobre ellos. Por ello, en las escuelas se le suele llamar técnica de flexión-extensión. Cuando más control necesitemos, por ejemplo, en una gran pendiente, más presión deberemos ejercer, sobretodo sobre el esquí exterior; si, por contra, queremos deslizar más, sólo tenemos que presionar menos para que los esquís anden más, por ejemplo, en una nieve pegajosa o profunda.
Carolo © 2012 ¡Buenas huellas!

Las capturas y los fotomontajes fueron realizadas por Jan Vokaty en Mammoth Mountain en 2011
Las fotos aquí publicadas no son "demostraciones de escuela" y no tienen la intención de servir como modelo, sino como mero refuerzo gráfico para el texto. Tanto las ideas vertidas como las ilustraciones sólo muestran la visión y el estilo personal del autor. El esquí es un deporte complejo y que puede ser arriesgado; su aprendizaje y perfeccionamiento es un proceso continuo en el que todos, autor incluido, estamos inmersos; el lector debe interpretar estos artículos según su mejor criterio de prudencia.