Un estimado y activo forero me pregunta si se puede bajar bien en nieves hondas con esquís de GS. Bueno, no es lo ideal, pero desde luego que sí se puede. No podremos quizás hacer cómodamente los virajes cortos y controlados que con un esquí más fácil y blando, pero adaptando un poco la técnica bajaremos estupendamente. Ese viraje corto tradicional que fue siempre la aspiración de los esquiadores aficionados resulta muy eficaz y elegante en todo tipo de terrenos. No obstante, cuando la nieve es pesada o profunda y llevamos un esquí duro, dejar correr los esquís y hacer curvas algo más largas puede resultar más fácil y seguramente eficiente.
Hoy traigo una secuencia sacada en una pala en los bosques de Hochkar (Austria), de razonable inclinación (unos 40º ) y con aproximadamente 30 ó 40 centímetros de nieve en polvo algo pesada. Lo hacemos con un Stöckli GS FIS del 2012 que, a priori, siendo un esquí diseñado para el hielo y las grandes velocidades no es el mejor material para estas condiciones de nieve, aunque se deja esquiar bastante bien. Veámoslo secuencia a secuencia.
Aquí vengo disfutando pero bien apoyado en el exterior para controlar la velocidad en esta fuerte pendiente. Termino la curva y voy preparando el clavado de bastón
Absorbo la compresión del final de la curva doblando las rodillas. Esto me permite mantener mejor la inercia en esa nieve pesadota. Si observamos, a pesar de que estoy muy agachado por la absorción hay flexión en el tobillo, lo que me mantiene equilibrado.
El esquí exterior manda y, si nos fijamos en la segunda foto, vemos la espátula combándose, ya que la presión está adelante, prácticamente igual que lo estaría en la pista (la "fotabilidad" nos la da la velocidad, y no una posición retrasada como se decía antiguamente). Dejo que el esquí avance cuesta abajo y no tengo ninguna prisa por girarlo. Observemos que ésta es una fase larga, paciente...
Los pies “me adelantan” por el lateral, cortando la nieve en su movimiento hacia adelante. Aunque la nieve sea honda y haya mucha fricción, procuro mantenerme en el exterior, pues la pendiente es fuerte.
Clavo el bastón mientras voy absorbiendo la compresión, y estoy listo para encadenar un nuevo viraje.
Como vemos, nos hemos limitado a dejar correr el esquí bajo la nieve pesada para que haga “su curva”. Bajar con confianza y dejarlo correr hará que soporte más fuerzas y se doble mejor; esto requiere, claro está, confianza en nuestras habilidades y en que seremos capaces de seguir el trazado deseado con una precisión razonable.
Aunque es temprano para practicar esto, pues aun las nevadas caídas no son lo suficientemente copiosas, podemos ir visualizando este tipo de viraje medio para cuando llegue, en breve, el momento de disfrutar las cercana temporada.
¡Buenas huellas!
Carolo © 2013
N. del A.: En esta prueba bajaba disfrutando con mis Stöckli GS FIS, aunque desde luego lo hubiera hecho mucho más con mis Stormrider con rocker y 95mm de patín, jaja, pero bueno, estábamos trabajando y había que aprovechar la nieve fresca.
Agradecemos la colaboración de nuestro colega Patricio Williams que filmó pacientemente y nos cedió el vídeo del que hemos extraído las fotos.
Las fotos aquí publicadas no son "demostraciones de escuela" y no tienen la intención de servir como modelo, sino como mero refuerzo gráfico para el texto. Tanto las ideas vertidas como las ilustraciones sólo muestran la visión y el estilo personal del autor. El esquí es un deporte complejo y que puede ser arriesgado; su aprendizaje y perfeccionamiento es un proceso continuo en el que todos, autor incluido, estamos inmersos; el lector debe interpretar estos artículos según su mejor criterio de prudencia.