La larga espera
Esperar a que nieve, a esquiar, a refrescarse. Esperar a que pase este caluroso verano y vuelva el ansiado fresquito, pasándolo como cada uno pueda, mejor o peor, pero resistiendo la larga espera que tenemos entre temporadas de esquí. Las redes sociales nos mantienen frescos viendo vídeos y fotos de los que viven y disfrutan de la nieve en el hemisferio Sur. Un poco más y estaremos de nuevo en invierno y sino por lo menos en otoño, que empieza a refrescar.
Siete meses nos separan de una temporada a otra. Siete meses de espera. Siete meses de pensar en nieve, en los lugares que visitaremos y los viajes que realizaremos. Siete meses de esperanza sobre cómo será la próxima temporada.
La espera entre temporadas se hace tediosa, horrorosa, bochornosa, calurosa y muchos más adjetivos para describirla. Cada uno lo pasa lo mejor que puede, en mi caso, odio el verano cuando me toca pasar calor, cuando además de que no me guste el calor, no me guste poner el aire acondicionado porque lo menos que puede pasar es pillar un resfriado que en verano no es nada agradable de superar.
En mi caso paso el verano gestionando el siguiente viaje de esquí del próximo enero, en este caso, para Enero de 2020… Mucha gente pensará que estoy loca, pero cuando se organizan viajes para salir fuera de España, hay que hacerlo con tiempo, elegir la ubicación, el alojamiento y estaciones de esquí que se visitarán o lugares para visitar en el valle en el que se esté.
En Abril de 2019 ya había muchos hoteles donde organizo el viaje del año que viene que ya estaban o completos o no tenían la cantidad de habitaciones que yo necesito. Si, parece que los extranjeros planifican sus vacaciones invernales con un año de antelación, es decir, que uno va a un sitio que le gusta y ya reserva para el año siguiente.
Bastante que yo organizo mis viajes con una media de 6 meses de antelación para no asustar a mis amigos o futuros compañeros de viaje, pero sé que en España las vacaciones de invierno se piden como pronto en Septiembre, así que toca esperar… Otra vez a esperar.
La piscina no refresca lo suficiente, habrá que pensar en otras opciones, me podría ir al Snowzone, pero no, Snowzone este verano está cerrado por reforma, con lo que me toca quedarme en casa bajo el aire acondicionado intentando no morir de calor, porque encima este verano es uno de los más calurosos, aunque años atrás ha habido veranos de tener 4 semanas seguidas de 40 grados a la sombra.
(Fuente: Madrid Snowzone – Xanadú)
Snowzone, mi lugar preferido en el mundo para pasar ratos en verano, la nevera, es realmente una nevera, sitio refrigerado donde mantener o conservar algo, en este caso, conservar la integridad de mi persona, porque con este calor y sin aire acondicionado yo no podría vivir, bueno, miento, seguro que uno se acaba acostumbrando, pero mis genes no deben de estar programados para estar a más temperatura que unos magníficos 20 grados.
El visualizar imágenes de los que están haciendo cursos del TD en lugares como Les Deux Alpes o Cervinia me mantiene cuerda, me refresca las sofocadas neuronas y me alienta a que la espera cada día que pasa es menor. Gracias por poner fotos y videos de nieve en las RRSS!!
Y para terminar solo decir que el quedar con los amigos para tomar algo fresquito en un lugar fresquito y hablar de esquí, de nieve o incluso de material o dónde ir en futuros viajes es un alivio, un momento de relax, el cerebro se pone en modo fiesta y deja de pensar en la larga espera.
Y por si fuera útil y os sirviera de método refrescante, os dejo el enlace de mi próximo viaje en Enero de 2020:
Dossier Viaje Ski-Amadé Enero 2020
Carol del Río
