Desde que comenzamos a preparar el viaje tuvimos claro que Shemshak sería la estación a la que dedicaríamos más tiempo porque todas las referencias hablaban que era la que tenía más pendiente y un perfil más exigente. Quizás nos hubiera gustado añadir algún día en Dizin, pero la inclinación de Shemshak nos iba a ofrecer bajadas más "disfrutonas" por esta estación. Es más vertical y más alpina y en ella se vive un aire más autentico de esquí que en su vecina Dizin que parece más un escaparate en el que lucirse que un lugar en el que la gente vaya a esquiar a pesar de las posibilidades que tiene.
Evidentemente no todo es blanco o negro, pero Shemshak bien podríamos compararla en nuestro entorno con Ordino o Cerler y por otra parte Dizin con Baqueira-Beret.
Si decimos que Shemshak tiene dos pistas suena un tanto confuso, sobre todo cuando en el exiguo plano de pistas que nos muestra la Federación vemos que hay cuatro. Pero este no es el motivo principal. Este motivo tampoco es que realmente dos de ellas sean un caminito o boulevard y las otras no sean demasiado largas. El principal motivo por el que esta aseveración es nimia es porque si tienes suerte como tuvimos nosotros y puedes gozar de nieve fresca, las pistas no son más que lugares que entretienen al resto del personal para dejar que podamos disfrutar de buenas bajadas en nieve polvo durante toda la jornada, cosa que de otro modo no podríamos hacer a partir de las once de la mañana porque nos encontraríamos con todo trillado.
Las precipitaciones de nieve en mayor o menor medida se suelen dar con bastante frecuencia por lo que comprobamos y por lo que nos contaron algunos locales y gracias a eso se disfrutan de bastantes días con nieve fresca. La cordillera de los Alborz hace de imán (No confundir con los clérigos locales si se me permite el chiste fácil) y provoca que numerosos frentes que vienen de Siberia y se alimentan de las tibias aguas del Caspio rieguen habitualmente las laderas de Shemshak. Pudimos vivir como durante dos días seguidos caía nieve sin parar. Si tenemos la suficiente paciencia como para esperar que pasen las precipitaciones podremos disfrutar, como nosotros hicimos, de nieve en cantidad bajo un sol de justicia. No en vano, Shemshak paradójicamente suele tener un buen número de días de sol.
Aunque es la estación de Irán en la que mayor nivel de esquí y snowboard encontramos, pocos iraníes son los que suelen salir de pistas en comparación con países más reputados en el mundo de la nieve. De cualquier forma, al parecer en los últimos años esto está cambiando por que cada vez más gente disfruta del fuera de pistas. Hay más esquiadores de buen nivel por las pistas porque estas tienen mayor inclinación media que las de su competidora Dizin y de hecho casi cada día tenían una pista señalizada con puertas para entrenamiento o incluso alguna carrera como vimos.
Shemshak es la estación importante más cercana a Teherán si exceptuamos la de Tochal, a la que se puede llegar directamente en telecabina desde el norte de Teherán. El acceso a Shemshak se puede hacer en taxi perfectamente por 30 verdes (30.000 Tomanes o 20 €) desde la zona norte de Teherán y no toma más de una hora si la carretera esta despejada. No es infrecuente encontrarse con desprendimientos o incluso aludes dado que la carretera es angosta y con paredes verticales a los lados en algunos tramos. Si avisamos a un taxi, debemos comentar que vamos a llevar un par de esquís para que el taxi sea suficientemente grande, si bien es cierto que generalmente hacen oídos sordos y te envían un Peykan o un Kia pequeños en el que tienes que hacer maravillas para meter maletas, esquis, etc. En cualquier caso se puede usar el porta esquís iraní que consiste en sacarlos por la ventana directamente a costa de coger un buen constipado durante el viaje.
Si vamos a habitar un apartamento conviene llevar comida y bebida comprada en Teherán o en Fasham o Meygoon, que son localidades a medio camino, aunque de cualquier modo para una emergencia se pueden comprar ciertas cosas básicas allí y así tenemos la oportunidad de conocer a un competidor iraní de Paquito Fdez. Ochoa en Sapporo 72 que regenta la única tienda de alimentación de la estación. Menos mal que después nos aclaro lo de Paquito, porque en principio decía conocer a Franco aunque dedujimos después que se refería a Franco... Fernández Ochoa.
Por lo demás, los restaurantes son escasos en la estación por no decir inexistentes y los que hay se remiten al archirepetitivo chelo kebab sin más o una sopa bastante consistente. En la carretera de acceso y en Fasham o Meygoon podemos encontrar algún restaurante más. Los demás comercios son unas barracas en los que podemos alquilar material de esquí o snowboard si no tenemos demasiadas pretensiones en cuanto a la calidad o donde comprar chocolatinas y refrescos. Un equipo medio para alquilar cuesta 15 verdes (10 €) pero no debemos esperar ningún equipo de gama alta sino material de nivel medio con alguna que otra temporada. Desde luego, nada de esquís anchos para nieves profundas.
Continuará…