A modo de resumen y sobre todo por si pudiera ser de utilidad para alguien que decida viajar a Irán con una idea de alternar esquí y turismo, entendiendo turismo como no se entiende normalmente, relato algunos aspectos del viaje y algunos datos que pudieran ser de interés. En cualquier caso si alguien necesitara cualquier ayuda que no dude en contactar con nosotros.
Como ya había comentado en otro artículo, nuestro viaje nació con vocación de ser exclusivamente un viaje de nieve. A poco que se tengan algunas inquietudes culturales e históricas pronto comienzan a aparecer preguntas sin resolver que nos hacen restar jornadas de esquí y comenzar a interesarte por el resto del país. A pesar de tener pocos días y a costa de exprimir a tope todas las horas conseguimos ir tejiendo nuestra visita con los hilos que nos iban dejando la lectura de guías de viaje, libros sobre historia, información en internet (mucha menos de la que requeriríamos) preguntas a través de internet a algunos de los pocos españoles que viven allí y sobre todo a algunos iraníes que han ido saliendo poco a poco a través de conocidos aquí y allí, de la búsqueda por internet, etc.
Lo primero que teníamos que hacer es decidir las fechas. Dado que buscábamos conocer las posibilidades de buena nieve lo mejor era en febrero ya que antes quizás no hubiera suficiente nieve y después quedaría poca y sobre todo, si coincidimos en marzo con el Now Ruz (año nuevo iraní en el 21 de marzo) cualquier viaje por dentro del país se torna difícil porque es fecha de vacaciones escolares y laborales y muchísima gente aprovecha para viajar. Como el visado turístico habilita para treinta días entre nuestra entrada y salida durante un periodo de tres meses después de su emisión y suelen tardar unas tres semanas entre que lo solicitas y lo otorgan, lo pedimos dos meses antes de partir. En principio y aunque habíamos leído que era complicado, lo obtuvimos fácilmente y a las 2 semanas nos llamaron para decir que ya se podía retirar. Simplemente hay que rellenar un cuestionario, enviar el pasaporte junto con dos fotos y efectuar un ingreso de 60 € en una cuenta que nos indican en la Oficina Consular de la Embajada de Irán en Madrid. A menos que seas periodista, diplomático, espía o israelita no creo que tengas problemas.
Irán es un país con una superficie casi el doble triple de España y con diferentes culturas, paisajes y climas en función de la zona que viajemos, por lo que deberíamos decidir que íbamos a ver exactamente en el poco tiempo del que disponíamos. De este modo optamos por dedicar 5 días al esquí, prorrogables un día mas en caso que tuviéramos malas condiciones de nieve, otros 5 días a viajar por la zona central (Shiraz, Isfahan y Yazd) y dos días más en Teherán con un último dia "comodín" para poder dedicarlo a compras, visitas en Teherán o al Mar Caspio o cualquier cosa que pudiera apetecernos. Por otra parte, Irán no es un país caro. En dos semanas, incluyendo el billete, creo haber gastado unos 1400 €. Obviamente a eso ayudó el haber sido alojados durante 4 días como invitados (o más bien, auto-invitados.
Así todo, finalmente el plan de viaje era el siguiente:
7 de febrero: Llegada a Teherán y visita a la Estación de Tochal. En mi caso tenia prevista una visita a determinados Palacios y Museos con unas chicas de Teherán y cena en casa de la familia de una de ellas a la cual había conocido a través de contactos y que me ha facilitado mucha información sobre el país y muchos consejos. !Muchas gracias Shirin! Desgraciadamente Alitalia trastocó los planes al cancelar la línea Málaga-Milán sin previo aviso y truncó para mi ese primer día que Elur aprovechó para visitar Tochal y dar alguna vuelta por Teherán.
8 al 12 de febrero: A través de una agencia local (Poonel Tours) contratamos un viaje de 5 días por Shiraz (con excursiones a las ruinas de Pasargadae, Naqsh-e Rostam y Persépolis), Isfahan y Yazd. Nos hubiera gustado conocer muchas mas zonas (Tabriz, el Caspio, Golestán, etc) pero las vacaciones eran cortas y las obligaciones familiares también mandan, al menos en el caso de Elur. Personalmente es una de las partes del viaje que mas me ha cautivado y realmente ha sido más interesante aunque muy corta, pero hemos podido destapar el tarro de las esencias que seguro que provoca que realicemos más viajes a Irán. En un artículo posterior trataré de explicar con más detalle y sobre todo con fotos lo que supusieron estos días.
13 al 17 de febrero: Visita a Shemshak y Dizin. Aunque la idea era repartir más y pasar tres días en una estación y dos en otra, realmente al final fueron 4 en Shemshak y un último día en Dizin. Os podéis hacer una idea viendo las fotos de Shemshak sobre la razón que nos hizo pasar un día mas en esta pequeñita pero interesante estación (aunque Dizin tampoco tenia malas condiciones de nieve).
El día 18 era el día que habíamos dispuesto como comodín y el 19 era cuando volvíamos. Debido a mi problema con Alitalia mi vuelta se posponía un día que aproveché para conocer Teherán, su vida oculta y underground, la nocturnidad y lo que en general no es fácil de ver a los ojos de un turista occidental, lo prohibido (no tan difícil de encontrar a poco que se escarbe). Esto fue posible gracias a Manu, un español fuera de lo convencional y al que ya considero amigo que esta estudiando un master de lengua y literatura persa y lleva viviendo ya tres años allí conociendo lo mejor y lo peor de Teherán.
El cuanto al alojamiento tuvimos bastante suerte y pudimos quedarnos en Teherán en casa de Miguel (Tuso), David y Alberto. Tres españoles que viven en Teherán y que están trabajando como becarios en la Oficina Comercial de la Embajada de España. De Miguel supe por Moss, forero desde hace ya algunos años en nevasport.com. Miguel es el autor del Blog “Iran y no volverán” del que ya hablé en otro articulo. En mi caso pasé también el último día en Teherán en casa de Manu. De bien nacidos es ser agradecidos y lo hago públicamente a todos, no ya solo por el habernos alojado sino por la cantidad de consejos y recomendaciones que nos brindaron y que tanto nos han ayudado sobre todo para preparar el viaje.
La primera noche en Shemshak dormimos en la casa de un trabajador de la estación dado que por un malentendido no había plazas en el hotel. No fue incomodo porque estaba justo a 10 mts. del remonte pero obviamente no teníamos la misma comodidad que en hotel. Las siguientes noches en Shemshak nos hospedamos en el hotel del mismo nombre (perteneciente al ITTO, Iran Travel & Tourism Oficce) y en Dizin, en el Hotel Dizin (perteneciente también al mismo organismo). Como veis no derrochan imaginación para poner nombre a los hoteles. El Hotel Dizin consta de dos edificios y particularmente recomiendo el pabellón de abajo. Aunque realmente da un poco igual porque en el caso de los hoteles de ambas estaciones se ve que a estos edificios no se les aplica una reforma desde los tiempos de la Revolución Islámica en el 79. El Hotel Shemshak no llegaría a duras penas a la clasificación de dos estrellas o de Albergue Juvenil en España. Es inconcebible que un día a las 14,00 hrs. te digan que tienes que dejar la habitación porque la tienen reservada para otro grupo (Luego supimos que eran diplomáticos y es que en algunos países tener un pasaporte diplomático ayuda bastante). Esta es la diferencia que hay entre países que viven del turismo y los que no.
El Hotel Dizin (el modulo inferior) es mucho "mas edificio" con habitaciones mas modernas y de cierta calidad si bien esto no significa que se le hayan hecho reformas desde los años 70. En cualquier caso los dos son muy cómodos en lo que se refieren a acceso a pistas ya que están en las mismas, aunque para llegar a la recepción del de Shemshak nos tocó hacer de sherpa con las maletas y esquís por unas escaleras interminables y generalmente llenas de nieve y hielo con lo que hay serio peligro de caídas. Luego descubrimos que disponen de algo similar a un montacargas mediante cable pero ya era tarde. En todos los casos no pagamos mas de 35 € la noche por los dos. Si no recuerdo mal por la noche en la casa de Shemshak pagamos 500.000 riales (50.000 tomanes) equivalentes a 35 €, aproximadamente lo mismo que en Dizin. En el Hotel Shemshak la doble salía por aproximadamente 30.000 tomanes (30 verdes o Jomeinis, como se suelen denominar en la calle a los billetes de 10.000 riales) lo que equivale a unos 22 €.
En definitiva esta es la modo a grandes rasgos de como hemos exprimido dos semanas en Irán conociendo la nieve y el esquí, determinados lugares interesantes por la historia y la arquitectura y la vida actual en Irán que se mueve entre la vida religiosa de gran parte de la población y la vida al modo occidental con fiestas privadas nocturnas y ciertamente pecaminosa desde el punto de vista de las morales más estrechas. Creo que no se puede sacar mas de dos semanas aunque para ello hemos tenido que preparar el viaje concienzudamente durante más de cinco meses buscando información ilocalizable y acudiendo a las personas que han brindado contactos en Irán. A todos ellos, muchísimas gracias porque me habéis hecho descubrir otro mundo. Afortunadamente, no solo existe el nuestro.