La pandemia del Covid ha puesto a prueba no solo a los sistemas sanitarios del país. También lo ha hecho con la determinación, y hasta la voluntad de de las autoridades gubernamentales para sobrellevar la inédita y trágica situación con el menor daño posible.
Mientras las autoridades nacionales se preocuparon por asegurar el turismo en temporada estival (es cierto, con un 25% de los contagios diarios actuales), no parecen especialmente atentos a asegurar, o al menos a viabilizar con los protocolos de rigor, la temporada de inverno 2.021.
En efecto el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lamens, no se atrevió a asegurar la actividad para los días y meses por venir, hasta tanto el monitoreo de la situación sanitaria entregue datos más alentadores.
Si bien como dijimos actualmente se registran 4 veces más contagios diarios a nivel país que los que se detectaban a principios de diciembre pasado, el desarrollo de la temporada estival con ciertos protocolos entregó conclusiones inesperadas. No hubo aumento significativo de casos durante Diciembre, Enero y Febrero, la temporada fuerte de verano.
Lo cierto es que tanto la indefinición actual, que hace que las reservas previas se resientan significativamente, como la posibilidad de no poder operar durante el invierno, coloca a quienes dependen de estas actividades en estado cuasi terminal. El turismo invernal no resiste una temporada más como la 2020, sin trabajar o acotados a la posibilidad de recibir solo turismo local.
Algunos suspicaces aventuran una explicación sobre la proactividad de la que se hizo gala para asegurar el turismo durante el verano, y la extrema prudencia con la que se trata el tema de este inverno. No es una explicación epidemiológica sino política. En Argentina, el turismo de verano se desarrolla con especial importancia en la provincia de Buenos Aires, gobernada por la coalición política que lleva adelante también los destinos del país. En el turismo de inverno en cambio, especialmente el de nieve, las protagonistas son las provincias andinas de Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego. Todas ellas son gobernadas por la oposición o, a lo sumo por un aliado "externo" al partido gobernante. Aventurado sí, ya se dijo. Pero para pensarlo.
Mientras tanto, en el día de hoy se conoció que el gobierno de la provincia de Mendoza planifica un paso importantísimo para darle un respiro a su importante industria turística: Se va a vacunar contra coronavirus a todos los empleados del sector que no hayan sido inoculados hasta el momento. Asi lo hizo saber esta mañana el gobernador Suarez:
En el sector de la nieve de la provincia, esta iniciativa cobra una importancia fundamental. Podemos citar el ejemplo de uno de los atractivos más importantes de Mendoza, el Valle de Las Leñas, que opera con personal alojado mayormente en hoteles que fueron pensados y construídos para ser funcionales y accesibles al bolsillo de sus trabajadores. Siempre preocupó que en estos lugares se diera una concentración humana mayor a la aconsejable, por lo que el Valle debió arbitrar medidas excepcionales para que esto no ocurriera. Está previsto incluso destinar para personal algunos hoteles que en temporadas anteriores recibieron turistas. Contar con toda la planta de trabajadores vacunados entonces no es un hecho menor.
Para saber si finalmente habrá temporada de invierno tendremos que seguir esperando. Y me animo a decir que confiando.