El tiempo vuela y sin darme cuenta ya es medio año el que llevo aquí en el Tirol. Me va bien y me siento en armonía con la gente de aquí. Ahora me mantengo a la espera de empezar a trabajar de nuevo como profesora de esquí. Y alguien se preguntará: ¿esperando por qué si la temporada empezó a finales de septiembre?. Pues bien, cuando llegué la escuela ya contaba conmigo. Pero al final las cosas no iban a ser tan fáciles como en un primer momento parecían.
Tras mi primera reunión oficial, resultó que el Td1 (Técnico Deportivo de Esquí Alpino nivel I) no es válido aquí en Austria. Valoré la opción de terminar el Td2 (que no me queda nada), pero parece que tampoco es válido. Mi jefe de primera mano se informó y así me lo dejó caer: tu certificado español no es convalidable y no puedes ser profesora sin la titulación de aquí. Fue como si me cayera un jarro de agua.
Como soy muy curiosa me quise informar en persona. Me acerqué en Innsbruck a la oficina donde se hacen las convalidaciones relacionadas con las titulaciones de esquí (Annerkenung Unterlagen). Allí una mujer muy amable me puso al día de todo. Sólo para hacer el intento de convalidar necesitaba que el certificado tuviera el sello ISIA. Además tenía que buscar un traductor oficial y pagar los trámites de gestión. Un montón de papeleo y dinero que al final no iban a servirme de nada.
Tras esto me acerqué a la Federación de profesores de esquí del Tirol (Tiroler Skilehrerverband) por si era posible cursar el Landeslehrer (Td2) en vez del primer nivel (Anwärter). Y allí me dijeron que para eso primero tenía que convalidar el Td1. Vaya, que la puertas estaban cerradas y no había nada que hacer.
En definitiva después de dar tantas vueltas decidí que era tontería insistir en el asunto. Aquí puedes trabajar sin titulación cuidando niños. Lo que sería el Jardín de nieve (Kinderbetreung). Podría haberme decantado por eso ya que de hecho me lo ofrecieron. Pero al fin y al cabo había venido a lo que había venido y creo que invertir en hacer el Nivel 1 austriaco era la mejor opción. Todo lo que sea aprender y mejorar es positivo, y teniendo en cuenta que posiblemente opte por quedarme largo tiempo por aquí no está demás tenerlo.
Comencé el fin de semana del 21 de noviembre. El curso en total son 10 días intensivos divididos en fines de semanas. Primera apreciación: carga horaria infinitamente menor que en España, no hay prueba de acceso ni tampoco hay que hacer prácticas en una escuela de esquí. Parece que se da por hecho que quien se presenta tiene ya un buen nivel... y he de decir que no es del todo cierto. Hay de todo a pesar de que la mayoría llevan toda la vida esquiando.
El primer día sólo tuvimos teoría. Muy buenas impresiones. Todo bien organizado, buenos profesores y buenos apuntes. Pero por si alguien tiene la duda: ¡nada de inglés! Todo en alemán y si hay extranjeros tienen el detalle de no hablar con dialecto. Y aquí tengo que decir que entre otras cosas uno de los motivos por los que este curso me está viniendo perfecto, es porque estoy aprendiendo muchísimas palabras y explicaciones técnicas que necesitaba.
Los idiomas se consideran un punto extra en un profesor, pero el turismo que se recibe es sobre todo alemán, holandés, austriaco y suizo. Así que el inglés aunque es importante y es una alta vía de comunicación entre profesores y clientes, no es el idioma determinante.
Me parece que la teoría se da a toda mecha. Mientras que en España dedicamos un tiempo (creo que valioso) por poner un ejemplo a la asignatura de material, aquí en una hora está finiquitada. Nada de prácticas de mantenimiento, etc... Para ser más concreta vimos 5 asignaturas en un sólo día. No se andan en detalles.
Sin embargo las horas prácticas en pistas que son las que prevalecen, es todo muy correcto. Buenas demostraciones y correcciones personales a un ritmo relajado. ¿Qué puedo decir? Pues nada nuevo. Buscan buena posición y buen desencadenamiento de los movimientos. Algunos ligeramente diferentes a los que aprendí pero a los que me estoy adaptando bien. Como curiosidad observo por ejemplo que aquí las cuñas se hacen más pequeñas, la extensión-flexión no se exagera tanto
y a rasgos generales observo que se esquía con los esquís más juntos.
Algo que me agrada es que se pule también un poco la técnica personal. ¡Vamos!, que estamos haciendo cuña y de repente se nos lleva a hacer giro corto en nieve bien dura. Terapia de choque jaja.
La sorpresa llega cuando resulta que la progresión estipulada es un tanto distinta. ¿Si digo que se aprende a cantear antes que a derrapar que pensaríais? Pues aquí lo hacen. Luego uno lo puede aplicar o no. Pero la teoría así lo dice y tiene su explicación. Yo me volví loca con esto y tuve que preguntar varias veces si era correcto. Pues sí, lo había entendido bien. La progresión es la siguiente (traducido al español):
1. Descensos-deslizamientos
2. Cuña
3. Giros en cuña
4. Aprendizaje de la toma de cantos
5. Aprendizaje del derrapado
6. Cuña conducida (cuña terminado en paralelo)
7. Paralelo conducido
8. Aprendizaje del clavado de bastón
Como se puede ver, se atiende antes a los ejercicios de toma de cantos antes que a los de derrape. Y el paralelo elemental (paralelo derrapado), forma sólo parte del proceso sin ser uno de los puntos más elaborados. Cada uno es libre de meter cantos o derrapar en función de las condiciones de la nieve.
Este fin de semana continúo con el curso. Como curiosidad decir que tenemos un día de Snowboard y que dedicaremos tiempo a una materia especifica para la enseñanza con niños. Informaré sobre las novedades y desenlace.
¡¡¡Hasta entonces os deseo un buen puente!!!