Hace casi un mes que terminó la temporada en Baqueira. Siempre tardo un poco en volverme a cargar de energía para escribir. Supongo que un tiempo de desconexión también es necesario.
El año pasado acabé con 55 días de esquí, sin embargo este terminé con un total de 75 días (sin contar los días que he subido a pistas para hacer mis prácticas del curso o sólo para trabajar, lo cual no lo he considerado como entrenamiento ni como esquí libre).
Tal y como hice el año pasado es el momento de sacar conclusiones sobre determinados aspectos que han sido determinantes esta temporada para mi progresión. He hecho este esquema-resumen que abarcaría todo lo que influye en la velocidad del aprendizaje:
FÍSICAMENTE: Esta temporada ha sido larga, ya que empecé el 23 de noviembre y terminé el 21 de abril. 5 meses que rompieron con mi planificación inicial, lacual acabó siendo de 7 semanas de preparación física y 21 semanas de preparación específica de esquí, en lugar de 11 semanas de preparación física y 17 semanas de preparación específica como había planteado.
Sin embargo esto no afectó a mi estado físico ya que me mantuve toda la primavera y casi todo el verano en activo. Este estado de forma ha sido determinante puesto que empecé la temporada mucho más fuerte que la anterior. Y efectivamente he notado que he terminado sin excesiva fatiga a pesar de que el número de días haya sido considerablemente mayor.
PSICOLÓGICAMENTE: creo que este año me he mantenido en una línea muy buena que ha hecho que mantuviera un alto umbral de esfuerzo. He podido tener mi pequeño bajoncillo: cosas del día a día cuando algo no te sale como te gustaría. Pero nada que haya afectado a la progresión ni a mi motivación. En definitiva ningún bloqueo, algo que recordemos que si ocurrió la temporada anterior.
ENTRENADOR-ALUMNO: He decidido hacer este pequeño apartado debido a algunas preguntas que he recibido. La pregunta más señalada fue qué cantidad de tiempo ha dedicado Álvaro (mi entrenador) en mi aprendizaje. Pues bien, la primera temporada prácticamente estaba todo el tiempo con él. Sin embargo esta temporada ha sido diferente. El entrenamiento se ha basado más en un método de asignación de tareas en el cual Álvaro me explicaba una tarea o me mandaba una lista de ejercicios para poder hacerlos por mi cuenta. Todo con una supervisión posterior en el que se iban matizando los detalles. Por lo tanto, su función sigue siendo imprescindible en mi progresión.
TÉCNICAMENTE: la técnica me ha ayudado a tener una mayor optimización del esfuerzo. Es decir, cuánto más técnica se adquiere, menor es el esfuerzo que se requiere para realizar una bajada similar a la que podía hacer la primera temporada. Por ello he tenido que buscar el punto para encontrar nuevamente el rendimiento que deseaba: ampliando las horas de esquí libre, siendo cada vez los ejercicios con mayor dificultad, probando cada vez terrenos más difíciles, y en parte aumentando la velocidad.
He hecho una gráfica en la que se puede visualizar bien la bajada de días dedicados a la técnica y el aumento de días de esquí libre. Así, los resultados son de un 75%-25% en la primera temporada y de un 60%-40% en la segunda.
Vemos que la técnica a pesar de que el porcentaje ha bajado durante esta temporada, todavía sigue imponiéndose al tiempo de esquí libre, que a su vez ha subido. Algo que concuerda con los objetivos que tenía. Y debo de hacer hincapié en que aunque contabilizo la técnica y el esquí libre por días, son muchas las ocasiones en las que sólo dedico 2 horas o menos a los ejercicios.
Como conclusión se sigue imponiendo la calidad sobre la cantidad. Si bien es cierto que cuando hago esquí libre, suelo abarcar más horas que ayudan a la asimilación de la técnica practicada. Algo que apenas pude tener la primera temporada pero que formaba parte del proyecto.
Una vez que se tiene una base firme de esquí, desde mi punto de vista lo ideal para progresar es hacer aproximádamente: 1 o 2 horas de técnica + 2 horas de esquí libre.
Como decía anteriromente tenía una serie de objetivos generales y específicos que cumplir a principio de temporada (Artículo:
Objetivos y planificación II ). Pues bien, todos se han visto cumplidos excepto el objetivo específico de iniciación a los saltos sobre todo por falta de tiempo. Se intentará para la próxima.
TERRENO Y METEOROLOGÍA: Por último he hecho una comparación entre los gráficos del año pasado y este. En cuanto al terreno se puede apreciar cómo esta temporada he introducido la nieve dura (quesito blanco), ya que he tenido que enfrentarme a ella a pesar de que al principio la huía.
Respecto a las condiciones meteorológicas no me puedo quejar. El cambio ha sido enorme y los días de sol han abundado y me ha ayudado a dedicar más tiempo en las pistas. (Es muy difícil generalizar lo que es mal tiempo o buen tiempo así como conceptualizar el tipo de nieve, pero la intención es dar una idea general teniendo en cuenta por ejemplo que para mí mal tiempo es un día de excesivo frío o viento, y que nieve no tratada puede ser todo tipo de nieve que no ha sido pisada: nieve polvo, bañeras, etc... )
VELOCIDAD DE APRENDIZAJE: Yo creo que al igual que en la primera temporada la clave fue la técnica; en ésta temporada la clave ha sido la asimilación. A medida que los avances son mayores parece que el margen de mejora es más complicado. Sin embargo creo que la velocidad de aprendizaje de esta temporada no ha bajado con respecto a la pasada.
¿Y ahora qué? Pues ahora tengo que dar la noticia. Me voy a trabajar y hacer temporada de esquí en
Volcán Osorno en Chile. Esto significa que mi tiempo de preparación física hasta marchar es limitada. Terminé la temporada en Baqueira, tuve una semana de descanso, y ya estoy de nuevo con mi entrenamiento de carrera con una
planificación de 6 semanas.
Las dos primeras semanas han sido una tortura. Mis piernas eran como dos mazacotes que se pegaban al suelo. Y es que, al igual que he ganado en fuerza, también he perdido en resistencia aeróbica. Ahora me encuentro en mi tercera semana y empiezo a tener de nuevo buenas sensaciones de ritmo, respiración y zancada, lo cual es buen síntoma porque la pérdida ha sido menor de lo que esperaba.
¿Objetivo de esta miniplanificación?: sobre todo mantenimiento de la fuerza y mejora de la capacidad aeróbica y anaeróbica mediante series, cambios de ritmo, cuestas y escaleras, completando la última semana con carreras de 30 minutos a alta intensidad.
(Artículo :
¿Te gusta correr?)
Ahora me despido hasta el verano. Intentaré informar todo lo que pueda sobre mi temporada en Chile.
¡¡Hasta pronto!!