Beatriz Vila ya ha sido diez veces campeona de España de esquí para discapacitados intelectuales. En marzo la zaragozana disputará los Europeos.
El deporte le ha dado la vida a Beatriz Vila. A esta zaragozana de 36 años le cuesta expresar todas las ideas que se le apelotonan en el cerebro. Es una discapacitada intelectual que podría haber tenido una vida dura y oscura. "No puedo estudiar. No puedo escribir, pienso tan rápido que empiezo a hablar por el final", explica Beatriz.
Pero con la ayuda de sus padres y su propia capacidad de superación y de trabajo es ahora la mujer más feliz del mundo. Sobre todo tras ganar hace unos fines de semana el oro en los Campeonatos de España de esquí alpino en Sierra Nevada. "A Beatriz le ha ido muy bien el esquí y ha recuperado mucho en psicomotricidad", explica Joaquín, su padre.
Desde los cuatro años está enganchada al deporte. Su madre la acompañaba todos los días para que Beatriz aprendiera a nadar en la piscina de Ruiseñores. También jugaba a baloncesto con Special Olimpics. Ahora practica hípica, esquí, natación, tenis de mesa y atletismo en el Club Nuevo Horizonte.
Hace diez años que practica esquí. Le entró el gusanillo del deporte blanco, fue mejorando con el entrenamiento y ahora es la mejor de España de su categoría. Ya ha cosechado un total de 10 oros en los Nacionales, seis en fondo y cuatro en alpino. "Lo que más me gusta de todo es el alpino. El de fondo es un poco duro y hay que trabajar mucho"
Los inicios Su padre recuerda sus inicios con las tablas. "Hablamos con Eduardo Roldán para que nos diera facilidades en Candanchú. Nos dio el forfait gratis y un importante descuento en el cursillo". Comenzó esquiando con un esquí y una bota. Ahora tiene tal técnica, que es muy raro verle caerse.
Hace unos fines de semana logró un gran triunfo en el slalom del Nacional de Granada. "Tenía una competidora dura. La noche anterior estaba nerviosa y no dormí demasiado". Pero el día de la competición todo cambió. El descenso tenía 25 puertas y participaron 82 atletas. "La primera manga salí a conocer las pistas y la segunda fui a tope. He venido muy contenta del oro y, sobre todo, de que Eduardo Roldán, presidente de la Federación Española, me diera el oro. Me aprecia muchísimo", explica Beatriz.
El próximo mes de marzo llegará su bautismo internacional. Beatriz disputa los Europeos en la estación de esquí italiana de Ponte Legno. "Si no me llevo medalla, no pasa nada. Lo importante es dejar el pabellón de España muy alto. Firmo con ser quinta o cuarta". También compite en Italia el granadino Julián Maldonado. Le quedan muchos años para jubilarse del deporte. "Mi sueño era ir en el 2012 a las Paralimpiadas. Después me dedicaré a esquiar para pasar el rato. También quiero ser monitora de esquí para niños con problemas", explica Beatriz.
Tiene una dedicación de deportista profesional. Pasa largas estancias en Canchanchú y el Hospital de Benasque. Cuando está en Zaragoza, nada dos horas diarias en el Pabellón Siglo XXI. También hace gimnasio. En esquí tiene tres entrenadores, Manolo, Carolina y Eladio y cuida la alimentación al milímetro. "Como mucha verdura, pescado y mucha pasta. Nada de dulces y fritos". Su autonomía es limitada. "Va con el monitor. Cuando no va con él, como en Candanchú la conoce todo el mundo, siempre está acompañada", explica su padre.
Otra ganadora más, no ya solo en el esquí y dentro de su categoría, sino que ha ganado a su discapacidad y vencido a todo cuanto se proponga en la vida. Muchos ánimos y mis mejores deseos para Beatriz, esta "ganadora" que esperemos nos de mucho que hablar.
Fuente el periodico de Aragón