En el invierno 2011, Salomon presentaba la Quest 12, un novedoso concepto que trasladaba a una bota alpina el enfoque todoterreno de los esquís all mountain. La Quest incorporaba un mecanismo de desbloqueo de caña similar al de las botas de travesía y una suela con goma, que la hacían mucho más cómoda y segura para caminar.

La idea se extendió rápidamente y todas las marcas incluyeron en sus catálogos modelos all mountain. Con los años y el boom del fuera-pista, estas botas se han especializado con materiales más ligeros, mayor rango de caña, inserts para fijaciones pin de travesía… pero lo que no ha cambiado en estos tres lustros es que siguen ofreciendo rasgos, en cuanto a funcionalidad y comodidad, sumamente interesantes para uso diario.
Quince años de evolución
Este invierno, Salomon ha presentado la Shift Alpha BOA. Una bota de última generación que la marca francesa -más allá del concepto freeride- define como híbrida. Si la comparamos con la Quest 12 original, la evolución es evidente. La Quest era una bota de tres ganchos y aspecto más tosco que la nueva Shift Alpha BOA.

La base es la carcasa Alpha de Salomon, con una horma ajustada de 98 mm. El lazado del sistema BOA cubre toda la superficie del empeine y, junto con un plástico más delgado en esta parte, proporciona un reparto muy uniforme de la presión y fija mejor el pie.
Por otro lado, la suela de goma Contagrip es completa, muy adherente y con el standard GripWalk. Está equipada con inserts para fijación de travesía y dispone del sistema de desbloqueo FreeSpine, fácil de manipular y con una transmisión sólida entre carcasa y caña. Anuncia un peso de 1.750 gr.

Las ventajas de una bota híbrida
Freeride, all mountain, híbrida… diferentes denominaciones para un concepto que destaca por su superior funcionalidad respecto de una bota convencional. Aunque el desbloqueo de caña y la suela de goma están pensadas para foquear y progresar a pie en los ascensos fuera de pista, ambas características son de gran utilidad en el entorno de una estación; por ejemplo, cuando nos dirigimos desde el coche hasta los remontes. La caña articulada y la suela GripWalk con tacos la hacen mucho más cómoda y segura al caminar, a lo que hay que añadir su inferior peso.

Sin embargo, cuando nos calzamos los esquís, la bloqueamos y ajustamos el BOA y los ganchos, su rendimiento es -para la gran mayoría de usuarios- como el que proporciona una bota alpina.
Las botas híbridas son el equivalente a los SUV en los coches: óptimas prestaciones, con una versatilidad muy superior a la de un turismo convencional.
Sin duda la opción más interesante, si no buscamos exclusivamente rendimiento.
Jorge Fernández
Más allá de su faceta como presentador de televisión, Jorge Fernández es un gran aficionado al esquí. Fue profesional de baloncesto (llegó a jugar en la ACB con el TAU Cerámica de Vitoria), pero se retiró a los 27 años tras una lesión de rodilla. Unos años después se enganchó a la nieve y al esquí, un deporte que había practicado apenas un par de veces en su época de estudiante. Cuando su hijo cumplió cuatro años empezó a subir al Valle de Arán y desde entonces no ha fallado un solo fin de semana… y ya han pasado diecisiete años. En la actualidad, Jorge se ha convertido en un experto esquiador.

El día que descubrió el fuera-pista se le abrió un mundo de posibilidades. Ha hecho heli-esquí en Canadá y cada invierno se escapa con unos amigos a Austria, a hacer fuera-pista exclusivamente. Practica con frecuencia esquí de travesía, siempre con el objetivo de disfrutar de la bajada tanto como del ascenso.
Jorge es un claro ejemplo de esquiador multidisciplinar.
¿Cuántos días llevas con la Shift Alpha BOA?
Desde el principio de este invierno. Me las pongo habitualmente, sobre todo cuando hay condiciones de nieve virgen y para hacer travesía.
¿Cuáles son tus sensaciones?
Es muy versátil. Me permite hacer aproximaciones largas, de dos horas, sin problemas. Y es muy buena bajando, es su punto fuerte.

¿Qué uso le das?
Cuando llevo esquí ancho, en cualquier terreno, no sólo fuera-pista sino también en la estación. Y cuando voy a hacer travesía con aproximaciones de menos de dos horas. Prefiero subir más tranquilo, pero tener buenas prestaciones en las bajadas.
¿Qué tal se comporta esquiando?
Tiene muy buen comportamiento. Incluso la puedes llevar con un esquí de pista. Como bota única es ideal, es precisa y su flex me parece realmente firme. Y me gusta el BOA, lo aprietas bien y es una bota con muy buenas prestaciones.

¿Qué ventajas crees que tiene una bota como la Shift Alpha BOA?
Justo eso, que como bota única es perfecta, tanto para esquiar en pista como para hacer freeride y también travesía. No es fácil encontrar en el mercado botas que ofrezcan un comportamiento tan completo.
Aleix Gómez
Aleix llegó con 18 años a Baqueira y ya lleva doce años instalado en el Valle de Arán. Es técnico deportivo de nivel II y ha trabajado durante ocho temporadas como profesor en Era Escóla. Hace cuatro inviernos se incorporó como pister en la estación, actividad que desempeña desde entonces.
“Nuestro día a día consiste en supervisar el mantenimiento de las pistas que tienes asignadas, tanto la prevención (balizado, ubicación de protecciones, pancartas…) como el patrullado a lo largo de la jornada: asistencia y primeros auxilios, evacuaciones en camilla o con helicóptero, etc.

Los días de nevada subimos antes, a hacer control de avalanchas y asegurar zonas expuestas. En algunos lugares el acceso es complicado y se debe hacer foqueando o a pie”.
Para un trabajo como este, es esencial disponer de la bota de esquí adecuada. “La suela de goma es imprescindible; trabajamos mucho sin esquís, en terreno complicado, accediendo a las pilonas de los remontes, etc. También es importante la solidez de la bota, porque necesitamos una buena sujeción a la hora de bajar una camilla, por ejemplo”.
¿Cuántos días llevas con la Shift Alpha BOA?
Desde el primer día de esta temporada. La utilizo seis días a la semana, de ocho de la mañana a seis de la tarde.
¿Cuáles son tus sensaciones?
Tengo que reconocer que era un poco reticente al BOA y la verdad es que me ha sorprendido para bien. El sistema es fiable y resistente y si en algún caso le das un golpe fuerte, salta y solo hay que colocarlo otra vez en su sitio.
La bota me sujeta bien. Es tirando a estrecha, lo que me da un buen ajuste. Me gusta su strap con hebilla. También me gusta el mecanismo de desbloqueo, es robusto y funcional.
La flexión es correcta, firme pero no demasiado dura.
¿Qué uso le das?
Las botas de un pister tienen una vida dura… ¡es una herramienta de trabajo! Está aguantando bien el trato intensivo que le damos. El desbloqueo es de gran utilidad cuando estoy haciendo alguna tarea sin esquís y, aunque no tiene la amplitud de una bota específica de skimo, cumple perfectamente para aproximaciones de hasta media hora.

¿Qué tal se comporta esquiando?
La verdad es que muy bien. Me gusta la altura de la caña, en otros modelos es más baja y no sujetan tanto.
Es bastante precisa, te pones un esquí de SL y la bota responde. No es tan reactiva como una bota de competición, pero voy muy cómodo.
¿Qué ventajas crees que tiene una bota como la Shift Alpha BOA?
La polivalencia, sin duda. Los pisters hacemos tareas muy diferentes, no sólo esquiar, y no tengo ninguna carencia. La suela es buena para moverse en la nieve, ofrece muy buen agarre; sólo faltaría que fuese recambiable.
Y el BOA ajusta bien y es cómodo de manipular. Es muy interesante que se puede apretar y aflojar punto a punto. Además, cuando estamos manipulando redes de seguridad no se me engancha, como sí puede ocurrir con los cierres convencionales.
Luis Gómez-Morán
Desde hace once años, Luis es entrenador en la sección ‘Jordi Tenas’ de freeride del CEVA (Club Esquí Val d'Aran), su club de toda la vida. Fue corredor de esquí alpino hasta los 17 años y campeón de España de super-G en categoría juvenil. Cuando dejó la competición se formó como técnico deportivo de nivel II y orientó sus objetivos hacia el fuera-pista.

Un esquiador muy completo, que todavía participa en alguna competición de freeride y forma parte del equipo de probadores de Esquí Pro.
¿Cuántos días llevas con la Shift Alpha BOA?
La estrené a inicios de temporada. Unos 60 días de esquí.
¿Cuáles son tus sensaciones?
Se comporta como una bota de alpino. Generalmente las botas de freeride son un poco blandas, pero la Shift Alpha transmite como una alpina de buenas prestaciones. Es una bota que aguanta cuando le exiges.

¿Qué uso le das?
A diario, para todo. Tanto para dar clases con mis chicos del club como para salir a foquear y a hacer freeride a tope. Es mi bota para todo. Le estoy dando bastante caña y aguanta bien.
La horma es ajustada y yo tengo el pie bastante ancho, así que la he termoformado y me ha quedado muy bien. La personalización de Salomon es buena, el material es fácil de trabajar.
¿Qué tal se comporta esquiando?
Para mí es un diez. He utilizado botas de competición y aguanta perfectamente a ritmo fuerte. Es precisa y firme de caña, el flex me parece un 130 real.
Foqueando, el desbloqueo y el rango de caña también son un diez. Solo pediría que fuera un poco más ligera.
El BOA sujeta muy bien y no me ha dado ningún problema; pero soy de los que se afloja la bota al acabar cada bajada y es más lento de ajustar que los ganchos.

¿Qué ventajas crees que tiene una bota como la Shift Alpha BOA?
La principal es su rendimiento, transmite como una bota de alpino. Además, es muy cómoda, no es una bota fría.
También me gusta la suela, tiene muy buen agarre y de momento está como nueva, solo tiene un poco de desgaste en el talón.