Precisión y confort. Dos cualidades contrapuestas que siempre buscamos en una bota de esquí. Las botas tienen que sujetarnos con firmeza para transmitir de manera directa y rápida las órdenes a los esquís. Y para lograrlo, deben ceñirse todo lo posible a nuestros pies. Pero al mismo tiempo tienen que ser cómodas.

Las botas tienen que ir ajustadas, pero no deben provocarnos molestias. Un equilibrio difícil, aunque no imposible. Hay dos pasos que nos ayudarán a alcanzarlo:
Primero: al mejor compromiso entre precisión y confort se llega desde la horma. Si partimos de la forma más adecuada para nuestra anatomía, ya tenemos asegurado el 50% del éxito.

Segundo: siempre hemos dicho que la elección de un modelo u otro es la mitad del proceso. El otro 50% es la personalización. Hay que dedicar la atención y el tiempo necesarios para convertir nuestras botas en un molde lo más fiel posible de nuestros pies.
Buscando la pareja ideal
En esta ocasión, vamos a centrarnos en la primera mitad del proceso: la elección. Y vamos a hacerlo a través del catálogo de Atomic, cuya gama cubre desde la competición hasta las hormas más generosas y confortables.
Todo empieza por identificar nuestra ‘anatomía pedestre’, pues no hay dos pies iguales: anchos estrechos, voluminosos, delgados… la forma de nuestras extremidades inferiores condiciona la elección. En una tienda especializada nos harán un estudio para determinar la talla, horma y necesidades particulares.

A partir de este análisis hay que elegir en función de dos variables:
Variable 1:
El objetivo es el ajuste pie-bota. Para ello es importante entender que, por ejemplo, una bota que sea cómoda para un pie estrecho le quedará justa a un pie ancho. El concepto ancho-estrecho depende de cada caso, la elección es individual.
Variable 2:
Por otro lado, hay que decidir cuánta importancia le damos a la precisión y cuánta a la comodidad. Porque, como hemos dicho, son cualidades contrapuestas. Si buscamos lo primero, tendremos que ir a hormas ajustadas; si nuestros pies padecen claustrofobia, habrá que dejares un poco más de espacio.
Horma race. La precisión manda
Si lo que buscamos es rendimiento por encima de cualquier otra consideración, debemos dirigirnos a la gama de competición.
En una bota race todo está pensado para proporcionar la máxima precisión. Su horma muy estrecha y de volumen reducido toma forma en una carcasa rígida, sobre todo en los apoyos posterior y lateral, que se acompaña con un botín fino, duro y acordonado. Con el mismo fin, la suela es plana y de plástico, para conseguir la conexión más directa con la fijación.
El peaje a pagar por ello es que son inevitablemente frías, complicadas de calzar y descalzar y, con toda probabilidad, necesitarán un cuidadoso trabajo de personalización por parte de un bootfitter.

Atomic tiene hasta tres versiones de la Redster, su bota de competición.
La Redster TI -Team Issue- es una auténtica bota “de taller”, que difícilmente encontrarás en las tiendas y tendrás que solicitar bajo pedido. Tiene una horma de 95 mm y está disponible en durezas 110, 130 y 150.
La Redster STI es una variante todavía más estrecha (sólo 93 mm). Su carcasa Slim Race, más delgada, está pensada para esquiadores ligeros y categorías junior. Disponible en durezas de flexión 150, 130, 110 y también 90 y 70.
La Redster CS (Club Sport) es el modelo comercial, la elección lógica para un uso más allá de los estadios de competición. Su horma de bajo volumen y 96 mm sigue siendo muy reducida, pero deja más espacio en los dedos y en la zona navicular (por delante del tobillo, en la cara interior del pie). Está disponible en durezas 130 y 110.

Horma estrecha. Prestaciones y pies delgados
Cerca de las botas de competición tenemos las de horma Low Volume. Son igualmente ajustadas y precisas, pero ofrecen un punto de comodidad que no tienen las race. Los botines no son tan delgados ni tan fríos e incorporan elementos como las suelas GripWalk, mucho más cómodas que las planas.
La configuración de estas botas suele ser deportiva, pero están disponibles también en índices de flexión medios, indicados para pies estrechos, pero no tan expertos.

Con una horma de 98 mm, la Hawx Ultra es la propuesta Narrow Fit de Atomic. El modelo superior, 130 RS es casi una bota de competición, muy firme y equipada con un strap de 45 mm. Pero bajo sus colores de guerra -rojo, como las Redster- dispone de un botín aislado con Thinsulate y las mencionadas suelas GripWalk. No obstante, la gama abarca un amplio abanico de esquiadores, pues está disponible en durezas que bajan hasta 100 en versión hombre y 85 para mujer, adecuadas niveles medios con pies estrechos.

Horma media. La superventas
La horma de 100 mm es la más vendida de todas, supone aproximadamente el 50% del mercado de botas de esquí. Para un pie medio, las denominadas Mid Volume son, probablemente, las que ofrecen el mejor compromiso entre ajuste y comodidad. Los modelos de gama alta mantienen una firmeza de carcasa elevada, pero con diseños que facilitan el calzado, y están disponibles en un rango muy amplio de durezas de flexión. Los botines son más mullidos, pero no blandos, y ofrecen una protección térmica superior.
Para esquiadores de perfiles y niveles diversos y para expertos con pies anchos.

La línea Hawx Prime es la más amplia del catálogo Atomic. Se desdobla en versiones para hombre y mujer -por supuesto-, pero además está disponible con cierre de ganchos y con el nuevo sistema BOA, mediante un dial giratorio. Entre sus características destaca el diseño aligerado Prolite de la carcasa, a partir de un perfil de paredes delgadas que se refuerza en zonas clave, para conseguir la firmeza necesaria. La gama cubre desde la muy deportiva 130 RS hasta un flex de 100 para hombre, y entre 115 y 85 para mujer.

Horma ancha. En busca de la comodidad
Si tienes pies anchos o buscas, ante todo, comodidad, tienes que orientar tu compra hacia las botas High Volume. Sus generosas hormas (por encima de los 100 mm) dejan suficiente espacio para acoger los pies más voluminosos o necesitados de confort. Por su planteamiento no son muy deportivas, pero están disponibles en durezas elevadas, de hasta 130. Los botines son más acolchados, priorizando el confort frente a la precisión.

La serie Hawx Magna es la más confortable de Atomic. Conserva la misma arquitectura que las Ultra y Prime, con la construcción Prolite de la carcasa y suelas GripWalk, entre otras características. Pero su horma de 102 mm está concebida para dar cabida a los pies más voluminosos. La gama de durezas va desde 130 hasta 80 en el modelo de acceso, en la línea de hombre. Para las mujeres la horquilla va desde 105 hasta unos suaves 75.

Indicar que, para toda la gama Hawx, Atomic tiene en su página web un buscador en el que, introduciendo nuestras características como esquiadores, nos recomiendan el modelo más adecuado. Puedes acceder en este enlace.