No es recomendable utilizar cualquier gafa para esquiar. En la montaña nos desenvolvemos en un entorno con luz muy intensa y agresiva para la vista, debido a la altitud y a la reflexión de los rayos solares sobre la nieve. Si utilizamos gafas de sol, es importante que tengan un perfil envolvente, para evitar el paso directo de la radiación a los ojos. Si usamos una máscara el problema queda resuelto, ya que cierra completamente sobre nuestra cara.
Todavía más importante es la calidad de la lente. Hoy en día damos por hecho que cualquier cristal filtra el 100% de los rayos UV, nocivos para la vista. La lente de una buena gafa proporciona una nitidez muy alta, tiene doble cristal, tratamientos anti-empañamiento y un tintado que optimiza la definición del relieve, entre otras características.
Entre las lentes más evolucionadas tenemos dos tipos: las fotocromáticas y las polarizadas: las primeras ajustan automáticamente el filtro de luz a las condiciones ambientales, mientras que las segundas evitan el paso de la radiación que nos puede deslumbrar.
Lo que no es tan frecuente es encontrar una lente que sea fotocromática y polarizada a la vez.
Fotocromática: ajuste automático
Una lente fotocromática se adapta a las condiciones del entorno, aclarándose u oscureciéndose según la intensidad de luz que recibe.
Las lentes fotocromáticas cambian gracias a unos pigmentos especiales que, mediante una reacción química, son activados por los rayos UV. No solo se oscurecen, sino que cambian ligeramente de color. Por ejemplo, en el caso de Out Of, la lente Nero tiene una base ámbar que optimiza el contraste; pero cuando se expone al sol su filtro pasa de S2 a S3 y se vuelve oscura, con un tinte más neutro, como ahumado.
Una lente fotocromática se ajusta a diferentes situaciones, mejorando el contraste en días nublados y ayudando ver los colores de forma más natural cuando hace sol y no se necesita ese contraste extra que, en entornos de luz pobre, mejora la visión.
Como hemos comentado, el efecto fotocromático se consigue mediante una reacción química. Tarda unos quince segundos en pasar de claro a oscuro y pueden ser necesarios hasta cinco minutos para completar el efecto contrario, de oscuro a claro. Son tiempos suficientes para las variaciones lentas de luz que producen durante un día de esquí, aunque no pueden compensar tan deprisa los cambios repentinos -al entrar y salir de un túnel cuando vamos en coche, por ejemplo-; para estos casos, Out Of tiene la lente electrónica IRID de sus máscaras Electra, que tuvimos ocasión de probar la temporada pasada.
Polarizada: evitando deslumbramientos
Una lente polarizada contiene un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo deja pasar la luz útil, permitiendo una visión más nítida y con un mejor contraste.
¿Cómo funciona una lente polarizada? La luz ambiental se propaga en múltiples direcciones, pero cuando incide en una superficie las ondas rebotan unidireccionalmente -se “polarizan”-, viajando en un solo plano. Esa luz reflejada que llega a nuestros ojos de forma horizontal nos provoca deslumbramientos y fatiga visual.
El filtro de una lente polarizada bloquea específicamente la luz horizontal, mientras que permite el paso de la luz vertical, lo cual ayuda a ver más allá del resplandor y, por lo tanto, percibir más detalles.
Cuando estamos esquiando, el reflejo de la luz sobre la nieve puede ser cegador; con una lente de este tipo se consigue paliar el deslumbramiento, reduciendo los reflejos y ayudando a ver los detalles del relieve.
El resultado es una mejor y más cómoda visión. Se mejoran el contraste, la percepción de los colores y la definición.
The One. Fotocromática y polarizada
Es común encontrar en el mercado gafas con lente fotocromática o polarizada, por separado. Lo que no es habitual es contar con las dos características de manera conjunta. Out Of es una de las pocas marcas que ha desarrollado una lente que combina ambas funciones.
Las lentes The One tienen la particularidad de que tanto la tecnología de polarización como el filtro fotocromático están integradas en la lente exterior, no como una capa superficial. Esto optimiza su rendimiento y evita su deterioro con el paso del tiempo.
Está disponible en distintos acabados: Nero, Fuoco (naranja/amarillo), Gelo (azul) y Loto (fucsia).
En cuanto a la Katana, la máscara de Out Of que nos ha servido de referencia para el artículo, podéis saber más en la prueba que hicimos la pasada temporada. Mencionar, a modo de resumen, que es una máscara de tamaño medio, sin marco exterior y con un eficaz y sencillo sistema de cambio rápido de lente; un mecanismo que, debido a la condición fotocromática de la lente The One, usaremos poco…