Tras la prueba del FWT en Baqueira en Enero de 2025 pude entrevistar al CEO del Freeride World Tour, Nicolas Hale-Woods. A continuación tenéis algunos de los puntos más importantes y al final la entrevista que le hice.
El Freeride World Tour (FWT) ha evolucionado enormemente en los últimos años, consolidándose como la competición de referencia en el esquí y snowboard fuera de pista. Su crecimiento ha llevado a muchos a preguntarse: ¿puede el freeride convertirse en un deporte olímpico?
"Para ser olímpico, un deporte necesita estructuras, reglas claras y consistencia."
El freeride ha recorrido un largo camino desde sus orígenes más salvajes, con el primer Xtreme Verbier en 1996, hasta convertirse en un circuito profesional con 6 pruebas repartidas por todo el mundo, altos estándares de seguridad y un sistema de jueces bien definido. Sin embargo, todavía tiene por delante retos significativos para cumplir con los requisitos del Comité Olímpico Internacional (COI).

Uno de los principales desafíos es la imprevisibilidad de la meteorología. A diferencia de disciplinas como el slopestyle o el snowboard cross, donde se compite en escenarios artificialmente preparados, el freeride se desarrolla en montañas naturales, con nieve cambiante y riesgos inherentes. Lograr esa estabilidad sin sacrificar la esencia del freeride es clave.
"El freeride necesita evolucionar para seguir siendo relevante."
La naturaleza extrema del freeride es otro punto de debate. En un deporte donde los errores pueden tener consecuencias graves, algunos argumentan que su inclusión en los Juegos Olímpicos podría llevar a una sobreexposición mediática y un aumento de la participación sin la preparación adecuada. Como explican los propios riders, no se trata solo de hacer trucos espectaculares, sino de tomar decisiones estratégicas y gestionar el riesgo.
Un paso clave en este proceso será el Campeonato del Mundo de Freeride que se disputará en Andorra, en Febrero de 2026, que servirá como una prueba fundamental para mostrar al COI cómo podría estructurarse la competición de freeride en un contexto olímpico. Este evento reunirá a los mejores riders del mundo en un formato que busca equilibrar la espectacularidad con la seguridad y la consistencia en la puntuación, aspectos esenciales para su posible inclusión en el programa olímpico. La representación de más países hará que el alcance mediático sea incluso mayor que el de las pruebas habituales del circuito.

Un ejemplo de esa evolución es el Natural Selection Tour, una nueva competición (en esquí) que busca fusionar freeride y freestyle en entornos naturales, atrayendo a riders de ambas disciplinas y ampliando el atractivo del deporte. La popularidad de las competiciones y la creciente cobertura mediática han posicionado al FWT como un evento de alto nivel, atrayendo tanto a patrocinadores como a nuevos talentos de todo el mundo.
"El freeride está creciendo y es fundamental que la pirámide tenga una base sólida"
La expansión del freeride en los medios es otro factor que refuerza su posible entrada en los Juegos Olímpicos. Cada año, más estaciones de esquí están apostando por desarrollar zonas específicas para freeride, ofreciendo formación y mejorando la seguridad. Este crecimiento estructurado podría facilitar su camino hacia una candidatura olímpica.
Baqueira Beret: Un Paraíso del Freeride
En este contexto, estaciones como Baqueira Beret juegan un papel crucial en la consolidación del freeride. Con su cuarta edición del Baqueira Beret PRO FWT, la estación española ha demostrado que tiene la infraestructura y el entorno ideal para acoger eventos de alto nivel.

"Val d’Aran es un paraíso porque puedes aterrizar con helicóptero en diferentes cumbres con facilidad", explican los responsables del evento, que ante la imposibilidad de celebrar la prueba en el Baciver, tuvieron que buscar alternativas en las cercanías de la estación. La flexibilidad del terreno del Valle de Aran y el apoyo local han convertido a Baqueira en una de las sedes más sólidas del circuito.
"Los riders no pueden creerlo, están en la salida y escuchan al público como si estuvieran en el Camp Nou"
Además, la atmósfera que se vive en Baciver es única. Este ambiente ha convertido la prueba de Baqueira en una de las más esperadas por los participantes y un punto clave para el futuro del freeride.
El camino del freeride hacia los Juegos Olímpicos aún tiene obstáculos, pero su crecimiento es innegable. Con más eventos, mayor profesionalización y el respaldo de estaciones como Baqueira, la posibilidad de ver a los mejores freeriders españoles compitiendo por una medalla olímpica podría ser una realidad en los próximos años.
Entrevista completa: