Este artículo y vídeo está patrocinado por Seguros Intermundial
Si mi último post te ha despertado la curiosidad por el esquí de travesía, pero no sabes exactamente por dónde empezar, en este vídeo te explico todo lo que necesitas para preparar tus primeras aventuras en la montaña.
Lo básico: pieles de foca y fijaciones
Si hablamos de esquí de travesía, lo primero que necesitas son unas pieles de foca y unas fijaciones adecuadas.
Las pieles de foca, que en realidad son de fibras sintéticas (Nylon y Mohair principalmente), permiten que tus esquís deslicen por la nieve hacia adelante, pero no hacia atrás, lo que nos permite subir.
El Nylon desliza menos que el Mohair pero tiene más agarre, por eso suele ser recomendable para los principiantes. Existen pieles mixtas que combinan ambas fibras que también son una buena opción si te estás iniciando.
En cuanto a las fijaciones, hay tres tipos principales:
- Fijaciones de marco: Pesadas, pero compatibles con cualquier bota de esquí.
- Fijaciones de pines: Ligeras y populares entre los traveseros, aunque requieren botas específicas con inserts.
- Híbridas: Como las Salomon/Atomic Shift, ideales para quienes quieren combinar la subida del skimo con la seguridad de las fijaciones de alpino para bajar.
Si no estás seguro de qué elegir, una buena opción para tus primeras salidas es alquilar el equipo completo en una tienda especializada.
Material extra: la mochila
Aunque las pieles y las fijaciones son lo esencial, no puedes olvidarte del material de seguridad y otros extras que te harán la vida más fácil en la montaña. En tu mochila deberías llevar:
- Material de rescate en avalanchas: ARVA, pala y sonda. Es importante no solo llevarlo, sino también saber usarlo. De hecho, si ya haces salidas fuera de pista, aunque no sea haciendo travesía, ya deberías de tener este material.
- Protección solar: Crema y protector labial, siempre de protección SPF50 o SPF50+.
- Agua y comida: Lo mejor son botellas ligeras o sistemas como camelbak, junto con barritas o frutos secos.
- Botiquín: Con lo básico para pequeños accidentes, como una venda, gasas y una manta térmica.
- Casco: Aunque no lo uses para subir, es fundamental para bajar con seguridad.
Ropa y bastones: empieza con lo que tengas
La ropa de esquí alpino es suficiente para empezar, siempre que puedas ajustar las capas según las condiciones. Al subir, puede que pases calor, pero al bajar necesitarás estar abrigado. En cuanto a los bastones, los telescópicos son un extra útil, pero no imprescindibles; unos bastones normales sirven perfectamente para empezar.
Ir asegurado
Intermundial patrocina este post, pero yo ya llevo años confiando en ellos, y recomendandolo a quién me pregunta. Su seguro Wintersports cubre el esquí de travesía, por supuesto, quizás en España un rescate no te lo cobren, pero si estás en otro país mejor no tener que preocuparse de lo que puede costar una factura de helicóptero o de hospital. Además también te cubre para días de esquí en pista, con lo que te ahorras el de las estaciones.
Además es un seguro de viaje, por lo que te cubren el material de esquí, si los del aeropuerto no lo tratan con la delicadeza que se merece. O si tus esquís deciden darse una vuelta sin tí, y no llegan al aeropuerto, el seguro te cubren los gastos del alquiler. Además si eres de los que viajan bastante, una modalidad anual puede ahorrarte dinero, ya que te cubre no solo en viajes de nieve.
Anímate a probarlo
El esquí de travesía es una experiencia increíble que combina deporte, naturaleza y aventura. Si empiezas con el equipo adecuado y tomas las precauciones necesarias, tus primeras salidas serán mucho más seguras y divertidas. Recuerda que el aprendizaje lleva tiempo y que lo importante es disfrutar del camino, tanto en la subida como en la bajada.
¡Nos vemos en la nieve! Y estate atento al siguiente vídeo donde hablo de técnica básica y seguridad en montaña para principiantes.