Cuando me invitaron al viaje de prensa para ver el FWT estaba mega ilusionado. Este año no iba a ser comentarista en Teledeporte como años anteriores pero por fin tendría la oportunidad de ver en vivo el Freeride World Tour, la mejor competición de esquí que existe en mi opinión. Y en un escenario único: el Baciver.
Pero el tiempo es caprichoso y la montaña decide, así que la prueba se canceló por condiciones peligrosas. Sin embargo, el viaje de prensa siguió adelante y Baqueira hizo una gran labor para rehacer el planning en cosa de una semana.
Os dejo el vídeo con el resumen y luego os cuento un poco más.
Siempre que me invitan a eventos de este tipo se me hace raro presentarme como Youtuber entre un montón de periodistas profesionales. Pero como la vergüenza ya la perdí hace tiempo, me integro perfectamente e intento aprender todo lo que puedo de cómo trabajan.
El finde en realidad empezó de viernes por la mañana, nos separaron por niveles y nos llevaron a esquiar para que vieramos lo bien que estaba de nieve la estación. Y la verdad es que todos estábamos bastante sorprendidos. Las zonas de Bonaigua y Peulla aguantaban excepcionalmente.
Acabamos la mañana de esquí en una de esas cafeterías "carísimas" de Baqueira, que lo son un poco menos cuando te explican que te estás tomando una fondue y un vino que ha subido en helicóptero hasta allí. Durante la comida pude compartir mesa con Jordi Gavaldà, responsable del Centro Lauegi Val d'Aran, organismo encargado del boletín diario de avalanchas del Valle de Aran.
Una de las cosas que más me llamó la atención es que este centro se creó tras un invierno extremadamente complicado de avalanchas que dejó incomunicadas varias zonas por carretera. Su principal objetivo no estaba orientado al deporte, si no a proteger las poblaciones y carreteras del valle.
Otra cosa que aprendí es cómo se calcula el índice de peligro de avalanchas. La Matriz EAWS se usa para determinal el valor dependiendo de la estabilidad del manto y la cantidad de terreno afectado por esa estabilidad. Lo más sorprendente es que se puede tener un índice bajo (2) aunque la estabilidad del manto nivoso sea muy pobre, siempre que la cantidad de terreno afectada sea poca. Normalmente entendemos un índice 2 como bastante seguro y no es así.
Hicimos la última bajada, ducha y casi sin descanso fuimos a ver las instalaciones de control de producción de nieve en Orri. De nuevo un montón de información interesante como que Baqueira tiene 740 cañones, que los cañones ya no se llaman cañones, ahora se llaman innivadores, que incluso a los profesionales del area de producción de nieve se les escapa cañones de vez en cuando...
Me llamó bastante la atención que el agua que utilizan procede al 100% del deshielo, tienen permisos para llenar los lagos con agua de algunos ríos y torrentes pero que no lo hacen, básicamente porque les saldría mucho más caro. También es interesante que se respetan las dos cuencas hidrográficas que dividen la estación, las balsas que recogen agua que iría al atlántico se usan solo en esa zona y la del mediterráneo en el resto, no se mezcla ni se altera el ciclo natural del agua lo más mínimo.
Tras múltiples y variadas preguntas sobre sostenibilidad y como nos escontrabamos por la zona, nos llevaron a cenar al Moët. La estación estaba preciosa de noche, música suave y la comida buenísima. Si fuera así siempre seguro que pararía más, no soy muy fan del musicote que suelo escuchar cuando paso esquiando.
El sábado el plan era pasar por el Ski Test de Beret, ver el ambiente y probar algún esquí que otro pero tuve la oportunidad de cumplir el sueño de esquiar con Aymar Navarro. Tanto tiempo siguiéndole y por fin pude compartir un par de bajadas, y una subida con él. Incluso me firmó uno de los dorsales del FWT Baqueira que ya estoy buscando sitio para enmarcar.
Pude probar unos esquís Husta, marca nueva del valle de Arán y hablar un poco con uno de los creadores sobre su catálogo y los principios que mueven la marca. Sostenibilidad y prestaciones. Lo primero me lo explicó Xavi, uno de los creadores de la marca, contándome como intentan usar materiales de proximidad. Lo segundo, lo probé yo mismo usando el modelo Roc. El esquí pistero de Husta reforzado con fibras de carbono y lino. Ligero, ágil en el cambio de cantos, reactivo y fácil de llevar, una delicia para alguien que le gusta la pista, pero no es un esquiador de competición.
Por la tarde tuvimos la oportunidad de visitar el taller de Husta en Salardú, una auténtica borda aranesa reconvertida en fábrica de esquís donde Dani, Quim y Xavi, fundadores de la marca nos explicaron con más detalle el orígen de la marca y la visión que tienen para su negocio. La joya de la corona son los esquís Bespoke, donde no te hacen el esquí que les pidas, si no que se van a esquíar contigo, te analizan y te hacen el esquí que se adapta perfectamente a tu manera de esquiar.
En su afán de reducir la producción de plásticos, han desarrollado sidewalls de bambú para los esquís que funcionan igual que los tradicionales. Aportan rigidez a torsión a los esquís pero evitan el uso de materiales más contaminantes. El uso de fibras de lino en combinación con el carbono también me llamó la atención, sobre todo porque contrarresta ese "feeling" tan característico de los esquís reforzados sólo con carbono.
Ya un poco cansados de tanta información nos llevaron a cenar a Borda Lobató, otro de esos lujos que normalmente no me daría si fuera por mi cuenta y me sorprendió la cantidad de comida, no así la calidad, que ya me imaginaba que sería buenísima. Incluso la opción vegetariana fuera de carta estaba exquisita.
Y ya por el último el domingo fue un día de esquí libre. Volví a pasarme por el ski test para darme el lujo de esquiar con unos Dynastar SL Master, que probablemente sea de mis esquís pisteros preferidos. Tras grabar un poco y hacer un par de bajadas con amigos decidí poner punto y final para volver a casa tras un finde intenso y muy educativo.