No voy a mentir y decir que el esquí de competición es algo que siempre me ha atraído, que ojalá haber pasado palos de pequeño y lo mucho que me ha enseñado para mi vida la competición. Tengo ahí guardado mi traumita juvenil con ese mundo y os lo contaré en otra ocasión.
Os dejo el vídeo para que veáis mi reencuentro con los palos, los esquís con uña y los giros en nieve dura como el marmol.
A pesar de ser el primer día de esquí en meses me sentí bastante cómodo con los esquís y eso que era mi primera vez con esquís de taller (sí, son de taller, nos lo dijo el propio Iván en la tienda, no, no sé que significa taller para ti).
Estos Atomic S9 me resultaron un poco duros en las primeras bajadas de calentamiento. Cuando pasamos al trazado me centré en pisarlos bien adelante en la entrada de curva y atacar cada giro confiando en su agarre, a partir de ahí me encontré mucho más seguro con ellos.
Lo único malo es que en cuanto empezaba a tener sensaciones buenas, de mirar la siguiente puerta de verdad e ir anticipando bien cada giro nos tocó terminar. Pude grabar poco, porque me hizo un poco de lío con las cámaras y al final hay poco esquí en el vídeo.
Muchas gracias a Patrick Sport y a Atomic por organizar tan bien el evento y por invitarme a participar.
