Me siento feliz como si me hubiera tocado un premio gordo de la lotería. He podido esquiar un sábado en mitad de la pandemia en buenas condiciones y sin saltarme ninguna norma.
Os pongo en situación para el que sea de fuera. Ahora mismo en Madrid, salvo que tu barrio/zona de salud esté confinada se puede subir a la montaña. Estaciones como Valdesquí tienen muy limitado el aforo para que no haya colas y se puedan respetar las distancias de seguridad sin problema. A través de su web se puede reservar plaza de aparcamiento con la compra de forfaits, pero lo malo es que las reservas vuelan. Además se reservan cierto número de plazas para la gente que madruga y va sin forfait, esos se acabaron a las 6:50 de la mañana!! No me preguntéis cómo, pero yo en menos de 1 hora no llego desde mi casa ni de coña. Así que sin reserva ni me lo planteo.
En mi caso la compré el viernes a media mañana en un momento de lucidez que tuve y en el que me dio por abrir la web. Reservé sin mirar el tiempo siquiera. El sábado por la mañana pude levantarme a una hora muy sana, sobre las 7:30 y subir por Rascafría para evitar el posible cierre del puerto por Navacerrada y llegué alrededor de las 9 en punto.
Sin cola y sin aglomeraciones tuve tiempo hasta de tomarme un café en la cafetería antes de empezar a esquiar. La temperatura no era muy baja y el rehielo seguro que dejaba las pistas complicadas a primera hora, no había prisa.
Al final, a las 10:30 subí en el primer remonte y no paré hasta las 14:30. La nieve fue mejorando y estaba en su mejor punto sobre las 13:30, se nota que aunque las temperaturas han sido altas, seguimos en invierno. El pisado y el trabajo de las pistas me sigue dejando impresionado, todavía se puede ver que hay reservas cerca de algunos paravientos para aguantar unos cuantos días más. Esperemos que no llueva y se lleve todo.
Las zonas bajas están más complicadas, el snowpark y la pradera sufren mucho y están llenas de calvas. Para gente que empieza no son las mejores condiciones. Pero la zona alta está espectacular, hay incluso nieve entre las pistas, y se puede uno aventurar un poco y saltar por los bordes. No todo es pistear. Eché de menos unos esquí más freestyleros y unas botas más blandas para dedicarme a jugar y saltar. De todas formas, ya que tenía el Carv puesto, estuve trabajando un poco la técnica y casi igualé mi mejor Ski:IQ de la temporada: 151.
Os dejo con el vídeo del día de esquí que pude disfrutar para que veáis vosotros mismos las condiciones. Y si queréis saber más sobre Valdesquí, el miércoles en el próximo Cota Zero hablaremos con Oscar, responsable de marketing y redes sociales de la estación para que nos cuente como están llevando esta temporada tan complicada.