Cuando conocí Siroko y me enteré de que era una empresa de Asturias me tiró un poco la tierra, no lo voy a negar, en seguida quise probar sus modelos de máscaras porque quería saber si eran buenas o no, como aguantaban el paso del tiempo y sobre todo si se podía hacer material de calidad tan barato.
Durante la temporada pasada probé los modelos GX y G1. Desde el principio el diseño me gustó, el de la GX un poco más, esos marcos finos, pero con un toquecillo de color me gustaron bastante más que el marco más grueso de la G1 que dejaba un poco menos de visión. Los dos modelos tienen lentes cilíndricas, que dan un poco menos de visión periférica pero no deforman lo que se ve.
Ambos modelos tienen varios tipos de lente para distintas ocasiones. Por defecto vienen con una categoría 2 o 3 pensado para días de sol y se pueden comprar lentes extra de categoría 1 o incluso 0. Las rosas y amarillas me funcionaron bien para niebla y la azul para días nublados. Incluso usé la categoría 0 para el esquí indoor en el Xanadú y la verdad es que es una gozada ver perfectamente sin que te de el aire frío en cuanto coges un poco de velocidad en la cara. En este artículo os explico más sobre los colores de las lentes.
La lente que más usé con las GX fue la fotocromática, que se me adaptaba perfectamente a días cambiantes, de esos en los que en media hora nieva, llueve y sale el sol. Se oscurecen un montón, se vuelven casi opacas cuando les da el sol y con la niebla se aclaran hasta ser casi transparentes completamente.
Las gomas son buenas, la espuma es la típica que uno esperaría en cualquier máscara de gama alta y la ventilación es suficiente como para que incluso en días de calor no se empañen.
Y si todo es tan bueno, ¿cómo es que son tan baratas? Pues me imagino que por el sistema de referidos y el marketing directo. Me explico: teniendo una cuenta con unos cuantos seguidores de Instragram o de Youtube puedes pedir ser parte de la familia Siroko. De esta manera tienes tu enlace propio, que si la gente usa para comprar, le aplican descuentos extra y tú te llevas comisión.
Esto convierte a cualquier chaval que le guste la nieve y tenga unos cuantos cientos de seguidores en un comercial ávido de clientes. Esas pequeñas comisiones probablemente supongan una fracción infinitesimal de lo que cuesta pagar a un comercial que se recorra las tiendas de una zona. Además la promoción a través de redes suele ser más directa, no tener que colocar tu anuncio en revistas especializadas o el producto en una tienda abarata costes.
Sé que muchos estaréis pensando que menudo negocio, así se hunden tiendas y se pierden trabajos. Y no voy a discutir esto, es cierto. Simplemente quiero pensar que por el otro lado, hay otro negocio creciendo que dará trabajo a la misma cantidad de gente. ¿Estamos ante un cambio de paradigma? ¿Creéis que veremos esto con material duro más específico de aquí a poco tiempo?
Os dejo el vídeo con el review y si alguno queréis echarles un ojo os dejo el enlace a su web: srko.co/110ski