Lo primero de todo es agradecer a la organización del Freeride World Tour y a sus sponsors (Peak Performance, Dynastar y Black Diamond principalmente) por invitarme a conocer cómo funciona y se organiza el tour.
Esta vez os dejo el vídeo primero. Y algunas reflexiones extra después.
Es increíble lo que estos esquiadores y snowboarders son capaces de hacer. No tuve oportunidad de grabarles todo lo que quería pero van por sitios que parece imposible esquiar. Lo suyo es otro deporte, nosotros esquiamos, lo que hacen ellos es, no sé definirlo, pero es otra cosa.
Cuando se quitan los esquís, tienen los pies en la tierra, son muy amables, y no solo en los eventos. En la tienda de Peak Performance estaban todos los riders patrocinados firmando autógrafos y me concedieron una entrevista cada uno de ellos. Es de esperar que estén receptivos en sitios así.
Lo que no se ve en cámara (salvo con Tanner Hall) es como estaban en la cafetería de Arcalis el día que se pospuso la prueba. Bromeando, hablando con gente de la estación, o incluso con cualquiera que estuviera por allí. Por falta de coordinación (y un poco de vergüenza), no me pude ir a esquiar con ellos, pero estoy seguro de que después del tiempo que pasé con algunos el fin de semana, podría haberlo hecho sin problema.
Les hice algunas preguntas sobre el riesgo inherente del freeride y todos entienden que practican un deporte en el que se va al límite, y la diferencia entre ganar y caerte es muy muy fina y lo asumen con total naturalidad. No creen en absoluto que asuman demasiados riesgos, lo cual es interesante.
Os dejo alguna foto extra, cortesía del fotógrafo del evento, para que veáis el ambiente: