Que la temporada del Sistema Central está siendo un desastre ya lo sabe todo el mundo. La mala suerte parece que se ceba con las estaciones pequeñas. Justo este año me propuse hacer menos viajes largos, dejar el avión, hacer más travesía y subir casi a diario a mis estaciones cercanas y me ha salido el tiro por la culata.
Así que tuve que coger los trastos e irme a una de mis estaciones comodín: Grandvalira, que estaba haciendo maravillas con la nieve de cañón y siempre me sale bien de precio (aunque reserve las cosas una semana antes). Una de las cosas que me gusta de Grandvalira y me recuerda a las megaestaciones alpinas es el hecho de tener muchísimo pie de pistas. Si le sumas que aparcar en Andorra sin pagar es casi imposible, la decisión de buscar un hotel con parking a pie de pistas es la que más me gusta: la elección fue Encamp.
El primer día arrancamos desde el Funicamp, nos quedamos en las zonas de Soldeu y El Tarter. Nevaba ligeramente, la visibilidad era regular pero habían caído unos 15cm de nieve nueva que cubrían casi toda la nieve de cañón previa y dejaban unos ladopistas divertidos para hacer algún spray. Tocaba estrenar por fin los Volkl RTM 84, que los pobres solo conocían la nevera.
Las sensaciones desde el principio fueron buenas, esquí relativamente pesado, pero con cotas agresivas. Iba dándoles velocidad y caña en giros medios y largos. En los cortos se nota el peso, hay que trabajar para moverlo pero el exceso de pretemporada le ha sentado muy bien a mis piernas.
El segundo día tuvimos mejor visibilidad, sol y nubes y de nuevo la nieve que estuvo cayendo el día anterior bien pisada y compactada. Ideal para salir del Funicamp a la derecha, es decir irse hacia Grau Roig y Pas de la Casa.
Llegamos a tener ratitos de sol y la buena visibilidad hicieron que me confiara y les diera mucha caña a los esquís. Ahora sí que pude apretarlos en giros largos, hacer ejercicios de técnica y sobre todo coger confianza con ellos a alta velocidad. Estoy planteandome que son una buena opción para las 12 horas de Masella, de patín 97 a patín 84, ¿funcionará?
Llegó el tercer día. Me levanté corriendo de la cama antes de que sonara el despertador, estaba nervioso, corrí a abrir las cortinas y ahí estaba! Llegó el paquetón!
Supongo que os podéis imaginar a la velocidad a la que engullí el desayuno. Yendo hacia el Funicamp, con las botas de esquí por la calle ya era dificil quitarme la sonrisa. Nevaba con ganas: copo gordo, de continuo y sobre buena base. Pintaba a día épico.
Volví a coger los RTM porque tenía ganas de probarlos en condiciones de powder de verdad. Creo que fue un acierto. Con los Blueberry (110 de patín) probablemente hubiera flotado muchísimo más: las fotos serían la mitad de espectaculares y podría haber ido mucho más rápido. Pero no era un día para correr mucho. Visibilidad había la justa con tanta nieve, el no conocer las zonas al dedillo, sumado a la escasa base que había comprobado en días anteriores no me daban ganas de aventurarme fuera de pista con riesgo 3 de 5 (subió a 4 por la tarde).
De hecho ni cogí el Arva, Pala y Sonda porque sabía que no iba a salir de pista. Pensé en llevarlo más como material de rescate si tenía la mala suerte de presenciar un alud de otros. Pero yo tenía clarísimo que no iba a ponerme en riesgo. No había mucho viento a primera hora, pero fue subiendo a lo largo del día. Al final tuvieron que cerrar las zonas altas y nos tocó dejarlo a media mañana. Pero esas 5 bajadas supieron a gloria.
El 4º día amaneció con fuerte viento y todas las zonas altas cerradas. No hay problema, coche hacia El Tarter y a esquiar la zona baja. Pasados los controles de policía para comprobar que llevaba ruedas de invierno llegamos al parking. Mucha gente había tenido la misma idea y la verdad es que las pistas estaban un poco llenas.
A medida que pasaba el día fueron abriendo sillas y pudimos comprobar que el viento era muy fuerte en la zona alta.
Al final, un día de buena nieve pero muy frío, en el que pude también poner la ropa nueva a prueba. Así acabamos el viaje, con casi todos los tiempos posibles. Nieve, viento, un poco de sol, solo faltó la lluvia, pero esa mejor, que se espere al verano.
Os dejo el vídeo del viaje que creo que ha quedado bastante divertido.