Como siempre, lo primero es dejar claro que Decathlon me ha prestado estos esquís de test para que hiciera un análisis con total libertad de opinión.
Esquís pisteros, tope de gama por 300€. No, no estoy hablando de segunda mano. Estoy hablando de la marca Wed’ze, de Decathlon. Llevaba tiempo con ganas de probarlos y por fin he tenido la oportunidad de esquiar con ellos.

La gama de pista de Wed’ze es la Boost, tienen varios modelos, y me ofrecieron probar el 900, el mejor de todos, con una construcción sandwich clásica con núcleo de madera. La primera impresión es de ligereza, no llevan titanal ni una placa dura y pesada por lo que son muy fáciles de mover. En cuanto empecé a bajar noté buenas sensaciones. La nieve dura de primera hora, con pisado muy irregular no me daba ningún problema, tienen un agarre muy bueno.

Cuando empiezas a esquiar con ellos te piden hacer giros de radio medio/grande, están hechos para ello. Entran con facilidad en estas curvas en cuanto angulas un poco y cuando se pisan con fuerza te devuelven lo suficiente para hacer un cambio de cantos sin esfuerzo y transicionar hacia el siguiente giro.

A medida que iba ganando confianza y cada vez cerraba más los giros notaba que no eran excesivamente reactivos. En giros cortos son fáciles de controlar y no te obligan a estar continuamente encima de ellos, además cuando cometes errores son bastante permisivos.

Sus cotas son 127/73/110 en 177 cm con un radio de 14,4 m. A pesar de la espátula y cola generosa derrapan con facilidad, el tip rocker evita enganchones y cuando necesitas frenar en zonas estrechas no dan problemas. Cuando fui a pistas con la nieve más transformada tampoco tuve imprevistos, un comportamiento muy noble en todas las condiciones.

Estuve haciendo ejercicios de giros con esquí interior, “buscando el muro” como proponía Nes y multitud de bajadas forzando al máximo y no me aburrí de ellos. Siempre acababa las bajadas jadeando y con una sonrisa.
En resumen, un esquí que pueden llevar esquiadores de nivel intermedio y alto por igual, perfecto para los que están progresando, pero que quizás se quede corto para los que necesitan un esquí hiperreactivo bajo los pies para divertirse. Me han parecido equivalentes a cualquier esquí de gama alta de otras marcas en modelos sin titanal, ligeros y con reactividad media. Pero por la mitad de precio eso sí.

Como no me vale con probar lo que me dan, pedí probar también los Boost 700. Un esquí de construcción CAP, que muchos pensarían que no vale la pena ni probar. Sus cotas son muy similares 127/74/110 en 170 cm con un radio de13 m.

Y las sensaciones de nuevo muy buenas, y muy parecidas. La sensación en el paso por curva en giros largos era idéntica, muy buen agarre, no demasiado blandos, pero flexibles para poder cerrar un poco el giro si pisamos fuerte.
En la transición se notaba la falta de núcleo de madera ya que me resultaron bastante menos reactivos. Era necesario esforzarse, pisando el interior al final de la curva para poder hacer un cambio rápido de cantos, si no, el esquí es algo más perezoso y se toma su tiempo para devolvernos la fuerza que le damos.

En este caso creo que es un buen esquí para nivel medio, pero los que aspiran a progresar y dominar el giro corto notarán esa falta de reactividad. En cualquier caso, es sorprendente lo bien que responde un esquí de construcción “inferior”.

En resumen, dos buenos esquís, con comportamiento más que aceptable en pista. El 900 me parece una ganga por 300€, y creo que es un esquí que podría perfectamente ser mi esquí de pista. El 700 creo que tiene menos prestaciones, y por 250€ quizás merezca la pena el esfuerzo de comprar la versión superior, para tener mayor margen de mejora.