El freeride está de moda. Es innegable que la gente cada vez quiere esquiar más nieve polvo, tiende a comprar esquís más anchos y se va más lejos en las estaciones en busca de palas vírgenes. Las botas y fijaciones de touring empiezan a ser comunes y casi todas las tiendas tienen material para satisfacer estas nuevas necesidades.

Las marcas obviamente han visto venir este filón. En los últimos años hemos visto como casi todas las casas especializadas en montaña y seguridad, tienen su versión de mochila anti avalancha. La mayoría de estos modelos han ido evolucionando el sistema de botella de aire o gas comprimido, airbag y disparador para hacerlo cada vez más ligero y más pequeño, logrando conjuntos muy optimizados en peso y espacio.

Black Diamond presentó, junto con Pieps, la tecnología Jetforce en la ISPO de 2014, llevandose el premio a los dispositivos de seguridad en avalancha. Suponía un cambio importante en el diseño de este tipo de mochilas. No cuenta con botella de aire o gas, si no con una batería y un ventilador que llenan la bolsa.
A partir de entonces, el sistema lo han ido adaptando ya a varios modelos, pero yo uso la Black Diamond Halo 28.y es sobre la que os voy a hablar hoy. Cuenta con todas las características de una mochila de freeride: ganchos para llevar piolets, para transportar los esquís en diagonal, funda para el casco, bolsillo de acceso fácil para material de seguridad etc.

La mochila, es algo más pesada y grande que otras de similar capacidad, ya que el espacio que ocupa el airbag, batería y ventilador no lo descuentan de la capacidad total. Tiene 28L reales, que he llevado cargados hasta los topes. Obviamente esquiar con 15kg a la espalda no es lo más cómodo del mundo, pero la mochila se ajusta y se mantiene en su sitio a pesar de los saltos o bajadas fuertes.

El sistema Jetforce es muy sencillo de usar. En la cincha del hombro izquierdo tenemos una cremallera en la que se guarda el disparador. Cuando lo sacamos, se puede apreciar en la base un botón en la parte inferior y varios leds de estado. Con un click, los leds indican el estado de la batería.

Si dejamos el botón apretado, el sistema realiza una comprobación de estado en el que se puede oir el ventilador y la mochila se queda armada para activarse. Para saber que está encendida, vemos un led verde, que indica que podemos usarlo en cualquier momento. Un led rojo indica algún problema, y que revisemos el sistema.

A diferencia de las mochilas tradicionales, que sólo se hinchan. Las mochilas Jetforce tienen un ciclo completo de 3 minutos en el que pasa por diferentes fases:
- La fase inicial es la de hinchado. Si tiramos fuerte del activador comienza el ciclo y 200L de aire llenan la bolsa en menos de 3 segundos, muy similar a otros sistemas de la competencia. La potencia del ventilador hace que no importe la manera en la que haya sido plegado.
- Durante los primeros 90 segundos, el ventilador funciona de manera contínua para mantener la bolsa hinchada. Si la bolsa se rasgara al golpear un arbol o una roca, el ventilador asegura que al menos 150L de capacidad se mantienen hasta con una raja de 8cm.

- Los siguientes 90 segundos, el ventilador se irá activando de forma periódica para mantener la bolsa hinchada. Se supone que la avalancha ya se habría detenido pero podría haber avalanchas secundarias que por presión hicieran que la bolsa perdiera aire.
- Cuando llega el minuto 3 desde la activación, el ventilador arrancará en sentido inverso, extrayendo el aire del airbag y dejándonos una hipotética bolsa de aire que nos permita respirar unos minutos, en el caso de que hayamos quedado sepultados.

Para mí, el sistema es superior, y creo que la seguridad de saber que la puedo probar en cualquier momento hace que confíe en ella para cuando las cosas se pongan feas. Os dejo una lista con sus puntos fuertes y débiles desde mi punto de vista.
Ventajas:
- Posibilidad de realizar un test previo antes de empezar la actividad. Un ciclo completo y plegado lleva 5 minutos con un poco de práctica.
- Múltiples usos en un mismo día: hasta 4 ciclos completos por carga de batería. Por pequeña que sea la avalancha, si nos vemos mínimamente en peligro podemos tirar sin pensar.
- Facilidad de plegado que no afecta al despliegue de la bolsa.
- El ciclo completo, acaba con un deshinchado automático que aumenta teóricamente la supervivencia.
- Sin coste adicional en cada uso. Recargar la batería es casi gratis comparado con una recarga de botella y disparador nuevo.
- Se puede facturar o llevar como equipaje de mano con cualquier compañía aerea sin problemas. Si viajáis a menudo para esquiar, os ahorraréis muchos quebraderos de cabeza.
Inconvenientes:
- La mochila pesa 3.3Kg en vacío. No es ligera, le faltan los años de evolución que han tenido otros sistemas y tienen mucho margen de mejora.
- Hay que acordarse de cargarla. Un aparato más del que preocuparnos de si está cargado: arva, móvil, cámara, gopro. Si sóis olvidadizos puede que no os convenga.
- Precio inicial superior a otros sistemas.
Me gustaría aclarar que las mochilas airbag no dan via libre para meterse en cualquier zona en condiciones peligrosas. El principal elemento de seguridad sigue siendo la prevención y formación. El equipo básico e irremplazable para cualquier salida es el APS (Arva, Pala, Sonda) aunque puede que de aquí a unos años haya que añadir otra A de Airbag al final.
Os dejo el vídeo, largo en esta ocasión con mucho detalle para que si estáis pensando en sacar la cartera tengáis información de sobra.