Ya nos hemos acostumbrado a ver GoPros y otras cámaras de acción en la nieve, pero los drones son un tema todavía bastante espinoso. No quiero levantar polémicas pero os voy a contar un poco las carácterísticas de mi nuevo trasto para hacer vídeos, comparativas con otros y los usos que pienso darle.

Lo primero de todo es entender que el Karma no es sólo un dron, también es un estabilizador de mano para la cámara. El estabilizador se puede extraer del dron y montarlo en el Karma Grip, que sirve de batería a los 3 motores que estabilizan la cámara. También se puede colocar en cualquier otro enganche de GoPro.
Lo segundo es entender que este dron es a prueba de tontos. Cuando inicias el mando por primera vez te obliga a hacer un tutorial muy básico de 5 minutos, que simula en la pantalla el uso del dron. Sólo con eso he sido capaz de volar con él y sacar buenas tomas (a pesar de olvidárme de darle al botón de grabar varias veces). También de aterrizar con algo de viento, en una zona relativamente pequeña y con precisión.
Además cuenta con varios módos de vuelo autónomo, como el cable cam, en el que se fijan dos puntos y el dron vuela de uno a otro ininterrumpidamente. Se puede modificar la velocidad, el ángulo de cámara y los modos de grabación en el aire, así que es imposible no conseguir las tomas que uno quiere.
La bola del mundo
Una de las mejores bazas de este combo de Dron + Estabilizador es su precio, 1000€. En comparación el dron más parecido es el DJI Mavic Pro que cuesta 1200€. El Mavic es superior en características de vuelo, sensores de esquiva de obstáculos, autonomía etc. Por otro lado, un estabilizador como el Karma Grip puede ser el Feiyu G5 que ronda los 300€, que de nuevo tiene mejores características como estabilizador pero infla bastante el precio del pack.
La cámara es otra de las grandes ventajas de este combo, si ya tienes una Hero 5 o una Hero 4 el pack es compatible y te la puedes ahorrar. Personalmente no pensaba actualizar a la 5 teniendo la 4, ya que el sensor de la cámara es el mismo y apenas hay diferencias en los modos de grabación.

En españa la legislación es bastante sencilla, básicamente el uso recreativo de drones, es decir, de aeronaves no tripuladas de menos de 150Kg (el Karma pesa 1Kg) no requiere de licencia y está sujeto a unas normas bastante fáciles de entender. Básicamente no volar en zonas urbanas, cerca de aeropuertos ni sobre aglomeraciones de gente. No perder el dron de vista y no volar de noche también son cosas de sentido común.

Dentro de las estaciones imagino que cada una pondrá sus normas, aunque también supongo que prohibirlos taxativamente no les será sencillo a las que tienen sólo concesiones y no se trata de fincas privadas. Personalmente no tengo pensado grabar sobre pistas nunca. A pesar de que tiene varias medidas de "hombre muerto", en el que si el dron no recibe señal del mando durante más de 5 segundos, regresa al punto de despegue sólo, no me fío de que pueda tener un fallo repentino y caer a plomo.
Lo peor de todo esto es que se ha puesto a la venta en Europa hace una semana, y claro, la temporada por aquí ya está dando sus últimos coletazos. Tengo todo el verano para aprender a manejarlo con soltura y sorprender el invierno que viene.
Y como siempre, os dejo con el vídeo con el unboxing y tomas de mi primer vuelo!