Hoy se ha celebrado el Swatch Freeride World Tour by The Northface, en la estación de Courmayeur, en la vertiente italiana del Mont-Blanc. Markus Eder ha revolucionado al publico con una línea espectacular en la que ha planchado dos trucos.
La Tête d’Arp, con un desnivel de 600 metros y varios días de intensas nevadas, ha sido el escenario de la segunda carrera de la FWT. Cuando todo parecía que estaba hecho y que los mejores riders como Jérémie Heitz, Reine Barkered y Aurélien Ducroz ya se habían marcado unas líneas de infarto, ha llegado Markus Eder y ha demostrado que el backcountry se puede adaptar al freeride World Tour con una línea espectacular.
Markus ha empezado muy fuerte y fluido en el primer tramo. Luego se marcado un 360 y un balckflip para terminar su run en switch. Los jueces no han podido hacer otra cosa que de subir al italiano al puesto del podium. Mientras tanto, los desbancados Jérémie Heitz, Reine Barkered y Aurélien Ducroz habían hecho una líneas muy limpias y tradicionales. ¡Pero quien pensaba que Markus Eder iba a poner el listón tan alto!
Para terminar el andorrano Dani Formell ha salido en octavo puesto, justo después de Reine Barkered. Ha empezado saltando una primera roca en la que casi se cae. Pero se recupera de puro milagro y sigue con una línea muy rápida y con varios saltos. La verdad es que el fallo en el inicio de su run le ha costado muy caro. Pero aún así, los jueces han sido algo severos dando solo 50 puntos al andorrano.