Montaña y Pintura

Inspiración? no se realmente que sentido tiene la palabra, en mi caso sería, motivación, motivación es lo que me mueve a levantarme a las 5 de la mañana, para con los ojos entreabiertos prepararme el desayuno, que no puedo tragar, ( como se hace para comer a las 5 de la madrugada ? ) salir a la calle, de noche!!! cargar los esquís o el material que esa jornada vaya a usar y salir pitando en busca de alguna pala inmaculada o alguna montaña que ascender, motivarme, es luchar con una vía en la cual el grado me supera e intento colocar el hombro, la rodilla y los antebrazos de todas las posturas posibles para encadenar el dichoso itinerario, motivarme es concentrarme en lo que estoy haciendo al incar la rodilla en la postura de telemark, para intentar salir airoso de la fuerte pendiente que tengo delante sin dejar entrar a los miedos de la caída en la cabeza, inspiración es lo que me entra cuando pongo en marcha la motivación, porque sin ella me es difícil pintar, a veces pienso, bueno no quiero pensar, que llegue el momento en el que no pueda subirme un trozo de pared o bajarme un cachito de ladera, me quiero autoconvencer de que, cuando se acabe el físico puede empezar la pintura, pero no lo tengo del todo claro, porque para mi pintar es: escalar , esquiar, trepar, andar, sentir el viento, la nieve, el calor , el frio, pintar es volver a casa después de un día de actividad y tener llena la cabeza de ideas que plasmar.

Sin estas premisas, pintar se me antoja un trabajo duro, muy duro, porque cuando la lluvia aparece durante varios días y el quedarse entre cuatro paredes es relativamente fácil, me rodeo de bocetos, fotos, recuerdos, acuarelas, acrílicos, papel, cafés, pinceles y la mesa parece el escenario de una batalla recién terminada, pinto y pinto, pero siempre pensando en que mañana el cielo se abrirá y podré salir en busca de la inspiración-motivación, si esto no ocurre en ese breve plazo a partir del quinto día la mesa se convierte en un amasijo de cartulinas rotas, de manchas de pintura y de tinta esparcida y mi mente entra en un laberinto de ideas desordenadas, que sin respirar aire puro no encontrarán su sitio.