Durante una larga estancia por Europa en 1950, de una familia australiana, hicieron escala en Austria. Con la promesa de que a su vuelta a Australia esquiarían en las laderas de Thredbo, las dos hijas convencieron a sus padres para que les compraran el material necesario.
Asi el 28 de agosto de 1950 en una tiendecita de Bludenz (Austria) se empaquetaron con esmero dos pares de botas, bastones y unos skis de madera de la casa “Kastle”, que llegarían meses después a Australia.
Ni que decir tiene, que acabado el viaje, y una vez depositados en el sótano de la casa familiar al sur de Australia, nadie volvió ni a acordarse del esquí, ni del material comprado, material que estuvo olvidado durante mas de 60 largos años.
Y no fue hasta que unos nuevos propietarios o herederos, de aquella casa se los encontraron y avisaron al Ski Museum of Therdbo, de la existencia de unas botas viejas y un paquete que podía contener unos esquís.
Cual seria la sorpresa de nuestros amigos, cuando tras su traslado a las instalaciones del museo desembalaron el misterioso paquete, y se encontraron los skis en perfectas condiciones, casi podríamos decir que eran nuevos, si no tenemos en cuenta que solo tenían 60 años, sin ver la luz, ni tocar la nieve jamás.
Os dejamos unas imágenes del momento del desembalaje de dichos skis en marzo del presente año.